TEL. 676 173 715

View Original

¿DEPRESIÓN POST-VACACIONAL? NO: MIEDO A LA RUTINA

Depresión post-vacacional: problema u oportunidad

Desde el momento en que nos escolarizamos el principio de año deja de situarse el 1 de Enero y se sitúa en Septiembre. La “vuelta al cole” es lo mismo que la vuelta al trabajo, la vuelta a la rutina, la vuelta al cansancio.

Septiembre es la base de una montaña que se nos antoja difícil de subir. Atrás queda la improvisación, las tardes de siesta, los chiringuitos, la terrible decisión de “me baño o me doy otra vuelta en la toalla”. La vida en verano significa un paréntesis necesario para bajar nuestro ritmo mental, para centrarnos en nosotros, en lo que queremos y no tanto en las imposiciones del entorno o de los demás.

ESCUCHO RISAS IRÓNICAS. Ya, que suena todo muy idílico.

Es cierto que el verano significa desconexión, pero también la “reconexión” con nuestros problemas no resueltos. Pasar tiempo con nuestra pareja puede servir para afianzar la relación o para distanciarnos aún más. Es como si las brasas de los problemas que están latentes se avivaran en los momentos en los que tenemos tiempo.

La famosa “depresión post-vacacional” tiene que ver con un momento de recapitulación sobre el año anterior y un propósito de enmienda y mejora sobre el año que se nos presenta: “la montaña de los 11 meses”.

Toda situación puede ser vista como un problema o como una oportunidad. Tal vez posponer situaciones incómodas, formas de vida que no nos satisfacen, aquello que vamos arrastrando en nuestra vida y nos incomoda, puedan ser modificados.

El listado de todo lo que el año anterior supuso mala organización, estrés, prioridades equivocadas, falta de comunicación, falta de tiempo personal, predisposición hacia lo negativo, puede ser el punto de partida de un análisis en el que busquemos formas de modificar esas situaciones.

Este año puede ser mucho mejor que el anterior. Podemos recuperar ilusiones, formas de vida, formas de ocio, una comunicación más sana y proactiva, romper barreras, darnos nuestro tiempo. Hay mucho que hacer, mucho bueno que hacer.

Lo único que veo como una posibilidad de estado de ánimo negativo tiene que ver con la pérdida de luz solar por el acortamiento de los días. Un complemento de melatonina durante esta época puede ser bastante beneficioso.

Igual que hay niños deseosos de empezar el cole (inocentes), nosotros también podemos retomar nuestra vida haciendo que sea algo mejor y más productivo que el año anterior.

Haced que esto no sea una “vuelta a la rutina” sino una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida.