Los "malotes" son la especialidad de los psicólogos. Estos niños funcionan con la profecía autocumplida, les han dicho tantas veces que son malos, que actúan según se espera de ellos, inmunes a los castigos. El trabajo con la autoestima, con la motivación intrínseca para el cambio, el reforzamiento positivo, y un trabajo "extra" con los padres puede ser mano de santo