El concepto de muerte es complejo para los niños, antes de los 5 años no entienden la irreversibilidad de una muerte, posteriormente comprenden que es definitiva para los demás, pero no para ellos mismos. Es a partir de los 10 años cuando comprenden que es irreversible e inevitable para todos.
Las manifestaciones normales de duelo en niños pueden ser:
Conmoción y confusión
Ira e irritabilidad
Alteraciones del sueño y/o alimentación
Enojo
Miedo a la posible pérdida del padre no fallecido
Regresión a etapas anteriores del desarrollo
Culpabilidad
Tristeza
Las manifestaciones de duelo en adolescentes son similares a las de los adultos, aunque en los jóvenes predomina el malestar físico y en los adultos el psicológico.
SEÑALES DE ALERTA EN EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE
Es conveniente acudir a un psicólogo si persiste alguno de los problemas que se exponen a continuación y que pueden indicar la existencia de una depresión o dolor sin resolver en el niño:
Llorar en exceso durante periodos prolongados
Rabietas frecuentes y prolongadas
Apatía e insensibilidad
Pérdida de interés por los amigos o actividades que le resultaban agradables durante un período prolongado
Pesadillas y problemas de sueño
Miedo a quedarse solo
Comportamiento evolutivamente inferior durante un tiempo prolongado
Frecuentes dolores de cabeza solos o junto a otras dolencias físicas
Imitación excesiva de la persona fallecida y expresiones repetidas del deseo de reencontrarse con ella
Descenso del rendimiento escolar o negarse a ir a la escuela