LOS MITOS SEXUALES
Los hombres no leen el Cosmopolitan, y se les nota un montón.
En algunos "asuntos" se han quedado con lo que se contaban en el patio del colegio cuando descubrieron el sexo , y entre la liga de fútbol y las carreras de motos se les olvidó comprobar la realidad de esas creencias erróneas que dieron como ciertas.
Y así estamos, que se oye cada "cosita" en la consulta que dan ganas de empezar por primero de sexualidad, a ver si se relajan (y así disfrutan más de sus relaciones).
Estas son algunas "perlitas" que pueden llegar a creer los hombres (y algunas mujeres, por cierto):
- El hombre siempre está dispuesto y desea llevar a cabo interacciones sexuales
Falso: el hombre no es una máquina. Puede estar cansado, entretenido con otras cosas o de un humor de perros. Que su deseo sexual sea más constante que en la mujer es cierto, pero no por ello son insaciables.
- Un hombre no debe expresar sus sentimientos a su pareja sexual
Esto es un poco del tipo "los hombres no lloran". Ya hemos pasado la época del rudo macho que encendía las cerillas con la barba. El hombre debe expresar sus sentimientos porque la interacción sexual no es algo meramente físico, es también un momento de unión de sentimientos.
- Un hombre siempre se excita en una situación sexual, por tanto, si en una situación señalada como "sexual" no se excita, tiene un problema o "no funciona"
Efectivamente, tiene un problema: no le apetece en ese momento tener relaciones sexuales. Si su pareja acaba de montarle la bronca de la vida por una tontería y encima se piensa que una situación señalada como sexual es tumbarse en la cama como si le fueran a hacer una autopsia, pues igual el hombre no se siente muy motivado.
- Cuando un varón pierde la erección es porque no encuentra a su pareja atractiva
Es la maldición del "pene chivato". La mujer pierde la excitación y el hombre no tiene ni por qué enterarse. El hombre pierde la erección y lo menos que escucha es que "ya no me encuentras atractiva" o "seguro que hay otra".
La realidad es que el hombre puede perder la erección por muchísimas causas: porque no encuentre a su pareja colaboradora, porque su pareja sexual le imponga demasiado, porque se sienta inseguro, por miedo a eyacular antes de tiempo, porque se le cruce una preocupación por la cabeza o porque esté tomando algún tipo de medicamento (y por mil cosas más)
- El sexo requiere una buena erección. El hombre que no consiga buenas erecciones no tiene capacidad sexual y jamás será un compañero sexual adecuado
La duración y firmeza de una erección está un poco relacionada con la edad, se va perdiendo dureza con los años, pero esto no es óbice para una excelente relación sexual.
Por otra parte hay momentos en que las erecciones no son tan potentes, especialmente una segunda vez en la misma noche...existe el período refractario, y varía mucho de un hombre a otro
- Un pene pequeño no será capaz de producir placer a una mujer
La mujer suele encontrar muy satisfactorios los preliminares. El sexo no es sólo o por encima de todo penetración, ni la penetración tiene que ser profunda para conseguir un orgasmo.
La importancia no está en el tamaño, sino en que la mujer haya alcanzado la plataforma orgásmica, y esto se produce habitualmente sin haber llegado a la penetración.
- Cuando un hombre tiene una erección debe alcanzar rápidamente el orgasmo
Este es un mito demoledor para las relaciones basadas en disfrutar y sentir cosas más allá del puro acto físico.
El hombre puede disfrutar de una relación prolongada, haciendo pausas para no llegar al "punto de no retorno" en que la eyaculación es inminente. Este mito podría llamarse "aquí te pillo aquí te mato"... a las mujeres no les suele agradar.
- La masturbación es físicamente dañina y moralmente sucia
La masturbación es una forma de aliviar una tensión sexual propia de hombres y mujeres. Es un acto puramente físico y supone una descarga necesaria en algunos momentos.
No podemos tenerlo todo, queremos un hombre que no esté todo el día queriendo tener relaciones sexuales y tampoco se puede masturbar.
Eso no es posible, el ritmo de la pareja o no tener pareja, hace necesario el alivio de la tensión sexual como un acto puramente físico (otro tema sería la masturbación compulsiva, que entra en otra categoría, como el hecho de llamarse compulsiva nos está diciendo)
- Todo hombre ha de saber cómo dar placer a una mujer, incluso en la primera relación
Normalmente la primera interacción sexual de una pareja es bastante desastrosa, por parte de ambos. Cada persona tiene una forma personal de conseguir satisfacción, y se necesita un tiempo de conocimiento del cuerpo del otro, de su forma de reaccionar para conseguir relaciones placenteras.
- El sexo sólo debe suceder por iniciativa del hombre
Efectivamente, en el Siglo XIX debía ser la costumbre. Hoy en día en las parejas, las relaciones sexuales se viven con plena naturalidad y cualquiera de las dos personas puede tomar la iniciativa (al hombre es algo que le encanta)
- El hombre siempre debe llevar la iniciativa en el sexo y dirigirlo
Este pensamiento, absolutamente machista, equivale a decir que el hombre utiliza la interacción sexual para su placer exclusivo, y como hemos dicho que "los hombres también lloran", pues no nos vale esta premisa.
- Las mujeres siempre esperan que el hombre les proporcione un orgasmo cada vez que llevan a cabo una interacción
Este mito, absolutamente dañino, ha generado por parte de la mujer en muchas ocasiones, la necesidad de fingir un orgasmo.
Igual que el hombre puede no estar motivado en algún momento para una interacción sexual, la mujer, en ocasiones puede no alcanzar un orgasmo por motivos completamente ajenos a la interacción (algún disgusto, cansancio, preocupaciones, etc), y no pasa nada!