1. Asertividad Positiva: consiste en expresarle algo positivo a otra persona, por ejemplo “me gusta cómo lo has hecho”, “te considero muy valioso para mi”, “te agradezco que te hayas acordado de mi”
2. Respuesta asertiva espontánea: la das cuando te ves invadido por otros (te interrumpen, descalifican o desvalorizan). Por ejemplo “déjame que acabe y después hablas tu” .
La respuesta asertiva sería “no necesito que me digas lo que tengo que hacer”. Estas respuestas se dan con voz firme y clara, pero no agresiva
3. Respuesta asertiva escalonada: Cuando la persona no se da por aludida a pesar de nuestros mensajes asertivos, se hace necesario aumentar escalonadamente, con paciencia y firmeza nuestra respuesta inicial
4. Respuesta asertiva empática: se trata de ponerse en el lugar del otro para darle a entender que comprendemos su punto de vista y desde ahí hacerle comprender el nuestro
5. Respuesta asertiva de los 4 pasos: Es una de las estrategias más eficaces para resolver conflictos de relaciones.
El primer paso es identificar el comportamiento que no nos gusta.
El segundo paso es comunicar cómo nos hace sentir ese comportamiento.
El tercer paso es mostrar nuestra preferencia por otro tipo de comportamiento.
El cuarto es reforzarle a esa persona si cambia y hace lo que le pedimos. Por ejemplo: “Cuando tu me gritas (1), me haces sentir mal (2), por ello te ruego que bajes el tono de voz (3), y yo te haré más caso a lo que me digas (4)”
6. Respuesta asertiva frente a la agresividad o sumisión: se trata de hacerle ver al otro las consecuencias que tiene en ti su comportamiento y sugerirle otro más adecuado.
Por ejemplo, una persona agresiva que trata de imponer su punto de vista: “veo que estás enfadado y no me escuchas, ¿por qué no te paras un momento y escuchas lo que te quiero decir? Para una persona sumisa sería: “como no te expresas me confundes un poco, ¿no podrías comentarme tu punto de vista?