Los programas de entrenamiento en habilidades sociales pretenden enseñar, de forma directa y sistemática, estrategias y habilidades interpersonales con la intención de que los individuos mejores su competencia interpersonal en las diferentes situaciones sociales.
Estos programas están integrados por un conjunto de técnicas que se orientan hacia la adquisición de nuevas habilidades, las cuales han de permitir a las personas mantener interacciones gratificantes.
TÉCNICAS UTILIZADAS
•Las instrucciones, entendidas como aquellas explicaciones breves y claras, centradas en las conductas objetivo
•El modelado, que consiste en la exhibición de los patrones adecuados de comportamiento para ser entrenados
•El ensayo conductual (role playing), en el que los participantes en el programa ponen en práctica los comportamientos descritos en el modelado
•La retroalimentación que consiste en proporcionar información concreta sobre la actuación desarrollada. Esta técnica pretende conseguir de forma progresiva un nivel de ejecución cada vez más próximo al modelo
•El refuerzo, con lo que se pretende proporcionar a los individuos la motivación necesaria para que puedan mejorar su conducta
•Las estrategias de generalización para conseguir exhibir esos comportamientos en condiciones diferentes a as que se dieron en el momento de realizar el aprendizaje inicial
Un programa estructurado de aprendizaje de habilidades sociales puede desglosarse en diferentes sesiones trabajando aspectos concretos, por ejemplo:
-Dar y recibir cumplidos
-Expresar quejas de forma eficaz y adecuada al contexto
-Saber decir “no”
-Pedir un favor
-Preguntar por qué de forma adecuada
-Pedir a compañeros o amigos el cambio de conductas que nos perturban
-Defender nuestros derechos
-Iniciar una conversación con alguien que nos interesa
-Desarrollo de la empatía
-Las habilidades sociales no verbales (gestos, mirada, distancias, vestuario, etc.)
-En adolescentes: Establecer relaciones con el sexo opuesto
-Tomar decisiones de forma racional
-Saber afrontar los conflictos
Es importante que los niños aprendan conceptos básicos, comenzando con el reconocimiento de los estados emocionales del otro y saber actuar ante estas situaciones (enfado, alegría, tristeza, miedo…
Igualmente es importante que aprendan a jugar respetando turnos, la importancia de compartir, el juego cooperativo, resolver conflictos durante el juego, etc.