Para diagnosticar la existencia de un trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad, contamos con diferentes pruebas diagnósticas que nos ayudan a diferenciar el trastorno con otro tipo de problemas (como la impulsividad) y ver el tipo dominante (con o sin hiperactividad).
Un diagnóstico correcto nos orienta a un tratamiento y unas pautas más efectivas para tratar el problema.
Leer más