El primer aspecto que está presente en todas las conductas adictivas es la compulsión o pérdida de control
Un segundo aspecto serían los síntomas de abstinencia que produce la no realización de la conducta adictiva.
El síndrome de abstinencia de sustancias psicoactivas se refiere a la aparición de trastornos físicos y psicológicos de intensidad variable que aparecen cuando se interrumpe la administración de la droga o se influye sobre su acción mediante la administración de un antagonista específico.
El tercer aspecto es la tolerancia, proceso por el que la persona que consume una sustancia necesita incrementar la dosis para conseguir el mismo efecto.
Hay que tener en cuenta el fenómeno de la tolerancia cruzada, por el que se produce una disminución del efecto de determinada sustancia psicoactiva como consecuencia del consumo continuado de otra sustancia, como ocurre con el alcohol y los barbitúricos.
El cuarto aspecto es el de la intoxicación.
Finalmente el individuo con una adicción padece graves problemas de salud, en la esfera personal, familiar, laboral y social. En muchas ocasiones una conducta adictiva va unida a otra, generando una politoxicomanía.
Igualmente en muchas ocasiones, junto a una conducta adictiva se encuentra algún tipo de patología psicológica o psiquiátrica, denominándose patología dual.