El Trastorno de Ansiedad de Separación se define como la preocupación o el temor excesivos de ser separados de familiares o personas con las cuales el niño está más ligado afectivamente.
Los niños con trastorno de ansiedad de separación temen perderse de su familia o que algo malo le ocurra a un miembro de la familia si se separa de ellos. Los síntomas de ansiedad o temor ante la separación de miembros de la familia deben durar al menos cuatro semanas.
Se diferencia de la ansiedad ante desconocidos, que es normal y suele manifestarse en niños entre 7 y 11 meses de edad. Los síntomas del SAD son más severos que la ansiedad de separación normal que experimentan casi todos los niños en cierto grado, entre los 18 meses y los 3 años de edad.
¿Qué causa el trastorno de ansiedad de separación?
Se cree hay factores biológicos, familiares y ambientales que contribuyen a la causa de los trastornos de ansiedad. Un desequilibrio entre dos transmisores químicos del cerebro (norepinefrina y serotonina) muy probablemente contribuya a la causa de los trastornos de ansiedad.
Mientras que un niño o adolescente quizá haya heredado una tendencia biológica a ser ansioso, la ansiedad y el temor también pueden ser aprendidos de miembros de la familia u otras personas que manifiesten con frecuencia gran ansiedad cerca del niño. Una experiencia traumática también puede desencadenar la ansiedad.
¿A quiénes afecta el trastorno de ansiedad de separación?
Todos los niños y adolescentes experimentan algún grado de ansiedad. Es una parte normal del crecimiento. Sin embargo, cuando la preocupación y los temores ante la separación del hogar o la familia no son apropiados para la edad, puede tratarse de un trastorno de ansiedad de separación.
Los informes indican que el SAD afecta por igual a varones y mujeres. Se estima que un 4% de los niños pequeños tienen SAD, mientras que la cifra para adolescentes es algo menor. Los hijos de padres con trastornos de ansiedad son más propensos a padecer un trastorno de ansiedad.
CARACTERÍSTICAS DE ESTE TRASTORNO
Al alejarse de las personas de gran apego, estos niños pueden manifestar retraimiento social, apatía, tristeza o dificultades para concentrarse en el trabajo o en el juego.
Dependiendo de su edad pueden experimentar diversos miedos (animales, monstruos, ladrones, accidentes, viajes) y otras situaciones que perciban como peligrosas para la integridad física de su familia o de ellos mismos.
El trastorno de ansiedad por separación puede dar lugar a la negativa a ir al colegio, lo que originaría problemas académicos y de evitación social. Ante la perspectiva de una separación, pueden mostrarse muy alterados e incluso coléricos, llegando a golpear a quien fuerza dicha separación.
Cuando están solos, especialmente por la noche, los niños de menor edad pueden experimentar percepciones inusuales (fantasmas, monstruos, muñecos que se mueven.
Los niños con este trastorno suelen describirse como exigentes, intrusivos y con necesidad de atención constante. Las excesivas peticiones del niño suelen producir frecuentes frustraciones en sus padres, dando lugar a resentimiento y a conflictos en la familia.