PÁNICO: QUÉ ES, QUE SE SIENTE, COMO TRATARLO

EL MODELO COGNITIVO DEL PÁNICO

En la teoría cognitiva de Beck, las emociones no son resultado de la situación en sí, sino de cómo las interpretamos. La ansiedad se relaciona con la sensación de amenaza o peligro que percibimos, sea real o no.

Las crisis de pánico se producen por la malinterpretación de las señales interoceptivas, como señal de que va a ocurrir una catástrofe inminente (volverse loco, morir o perder el control).

Esta interpretación catastrofista hace que aumente la ansiedad, lo que a su vez incrementa las señales interoceptivas temidas (palpitación, sudoración, taquicardia, ahogo, etc) que se disparan con la ansiedad, creando un círculo vicioso que desencadena la crisis de pánico.

Las personas que han sufrido crisis de pánico repetidas las experimentan porque han desarrollado una tendencia estable a malinterpretar las señales corporales benignas como indicadores de una catástrofe física o mental inminente (por ejemplo, las palpitaciones se consideran la antesala de un ataque al corazón).

Por tanto la terapia focal para el tratamiento del pánico consiste en una serie de estrategias dirigidas a que el paciente aprenda a evaluar correctamente dichas sensaciones, aprendiendo a evaluar correctamente sus sensaciones físicas, venciendo su tendencia a realizar interpretaciones catastrofistas de las alteraciones emocionales.

CÓMO AFRONTAR EL PÁNICO

1. Recuerda que las sensaciones no son más que una exageración de las reacciones corporales normales al estrés, que en cada persona actúan de una forma concreta (sudoración palpitaciones, taquicardias, entumecimiento de manos, mareo...)

2. No son, en absoluto, perjudiciales ni peligrosas, solamente desagradables. No sucederá nada peor.

3. Deja de aumentar el pánico con pensamientos atemorizadores sobre lo que está sucediendo y a dónde podría conducir: en un momento dado pierdes el control y el propio miedo se alimenta

4. Observa lo que está sucediendo realmente en tu cuerpo justamente ahora, no lo que temes que pudiera pasar, esto te ayudará a dejar de anticipar consecuencias peores

5. Espera y deja tiempo al miedo para que pase. No luches en contra ni huyas de él. Simplemente acéptalo, y si puede ser respirando profundamente, mucho mejor

6. Observa que cuando dejas de aumentarlo al añadir pensamientos atemorizadores, el miedo comienza a desaparecer por sí mismo. Tiene un pico máximo y luego va bajando

7. Recuerda que el objetivo principal de la práctica es aprender cómo afrontar el miedo, sin evitarlo. Por tanto, ésta es una oportunidad de progresar

8. Piensa en el avance que has conseguido hasta ahora, a pesar de las dificultades. Piensa en lo satisfecho que estarás cuando lo consigas otra vez

9. Cuando comiences a sentirte mejor, mira a tu alrededor y empieza a planear qué vas a hacer a continuación

10. Cuando estés preparado para continuar, comienza de forma tranquila, relajada. No hay necesidad de esfuerzo ni prisas.

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DEL PÁNICO

esquema de tratamiento mediante terapia cognitivo-conductual del pánico

Una vez instaurado el cambio y con la desaparición de los ataques de pánico, el éxito a largo plazo del tratamiento irá determinado por la desaparición de la tendencia a evaluar catastróficamente las situaciones internas.

La conjunción de las técnicas cognitivas (re-estructuración) y conductuales (exposición), pueden lograr el cambio global, a través de la percepción correcta de las sensaciones y la habituación.