¿POR QUÉ NO APRENDEMOS A DECIRNOS COSAS BUENAS?

Nos pasamos la vida criticándonos, juzgándonos. ¿Y si para variar nos decimos cosas buenas? El efecto sobre la autoestima puede ser sorprendente.

Muchas veces mis pacientes vienen a consulta y, cuando les pregunto por algo que valoren positivamente de si mismos o que crean que se les da bien me dicen que les da vergüenza verbalizarlo, o me dan argumentos para matizar que es algo que alguna vez les han dicho, como suavizando el hecho de que ellos lo pudiesen llegar a pensar.

Ante estas situaciones yo siempre siempre salgo con el mismo discurso: de manera histórica y cultural nos han enseñado a que si decimos algo negativo sobre nosotros mismos, como que somos tontos, la gente tiende a acogernos y tranquilizarnos, diciéndonos, por ejemplo, que eso no es así, que solo ha sido un error.

En cambio, cuando decimos algo positivo sobre nosotros mismos, o una cualidad personal que destacaríamos, el comentario siempre tiende a ser “que flipado eres”, “no tienes abuela” o “te lo tienes creído”.

Lo que trato de explicarles es que, reconocernos las cosas que hacemos bien es algo necesario, ya que, al fin y al cabo, es algo que sentimos de esa forma y negarlo no es positivo para nosotros.

Todo esto, sin caer en la arrogancia o desconsideración, claro. No es lo mismo decir “se me da muy bien pintar” que decir “soy el mejor pintor”.

Es muy importante que identifiquemos y que reconozcamos nuestras cualidades positivas, aquello que nos gusta, y lo que consideramos que se nos da bien, nuestras cualidades personales, y que podamos decirlo en voz alta.

Ahora te propongo que hagas una lista (da igual lo corta o larga que sea), y escribas aquellas cosas positivas que consideres de ti, o algo en lo que te consideres bueno.

Recuerda que, cuando digo que eres bueno no quiero decir que seas el mejor que conoces.

Añadir que probablemente, y eso me dice la experiencia, en ese listado, características que las personas consideran defectos y por tanto han excluido, son en realidad virtudes (perfeccionista, sentimental, práctico, sincero….).

Es bueno fomentar nuestra autoestima, porque… para saber amar a los demás, debemos amarnos a nosotros mismos.

Autor: Iciar Goujon.

FORMULARIO DE CONTACTO

CONSULTA PSICOLOGICA VILLAVERDE

Centro Psicológico ubicado en la Ciudad de Los Angeles (Madrid).

Atendemos niños, jovenes, adultos, terapia de pareja, tercera edad. Igualmente ofrecemos el servicio de informes periciales.

https://www.almudenapelaez.es
Anterior
Anterior

PSICÓLOGOS PARA LA DEPRESIÓN INFANTIL EN VILLAVERDE

Siguiente
Siguiente

IMPLICACIONES PSICOLÓGICAS DE "HACER DE LA NECESIDAD VIRTUD"