Un programa de autoestima se estructura en una serie de sesiones que van trabajando sobre diferentes aspectos de la persona, comenzando con aquellos que es necesario cambiar desde un primer momento para acceder a otros cambios más profundos en su propia valoración, aquí tienes un ejemplo:
1: Autocrítica: Se enseña a la persona a cambiar la forma en que se juzga a si misma, que en los casos de una baja autoestima, son tendentes a la devaluación personal.
2: Pensamientos Negativos: Las personas con baja autoestima no poseen confianza en ellos mismos, su juicio sobre su persona y sus actos se dirigen a pensamientos negativos que les hacen no tener ninguna confianza en conseguir resultados positivos en lo que hacen.
Es necesario que la persona aprenda a detectar cuando se está dejando llevar por ese pensamiento polarizado y que no se ajusta a la realidad.
3: Culpabilidad: El sentimiento de culpabilidad es uno de los mayores enemigos de la autoestima. Nos hace daño, nos paraliza y resulta contraproducente.
En consulta se enseña a la persona a mejorar sus sentimientos de culpabilidad, y aprender el concepto de responsabilidad como sentimiento más adaptado .
4: Valoración de los demás y críticas: Las personas con baja autoestima son muy sensibles a las críticas de los demás, ya que viven con el miedo a no gustar, a ser rechazados.
Incluso los comentarios bienintencionados o los consejos pueden ser considerados como una falta de consideración.
Es necesario aprender que no toda crítica lleva implícita la devaluación de las personas, que a veces es simplemente una ayuda de alguien que nos aprecia y que quiere darnos un punto de vista diferente
5: Respeto hacia uno mismo: Si no nos queremos, no nos cuidamos, no nos respetamos, nos sentimos que tampoco somos dignos del respeto de los demás.
Es necesario que aprendamos a valorarnos con nuestros deseos, sentimientos y emociones, que están al mismo nivel que el de el resto de las personas. Una frase muy útil para estas personas es: “nadie es más que nadie”
6: Atribución y responsabilidad: Muchas personas con baja autoestima no sienten que tengan el control sobre su propia vida, achacando las cosas que les pasan a los demás, al destino, a la suerte (locus de control externo).
Ante esta situación no luchan por cambiar las cosas, porque lo ponen en manos de factores externos, rindiéndose antes de empezar a luchar por sus objetivos personales.
7: Competencia: El sentimiento de competencia significa creer que uno puede afrontar los desafíos que aparezcan en su vida, que podrá buscar soluciones y llevarlas a cabo para conseguir el triunfo.
Las personas con baja autoestima a menudo se sienten incompetentes, incapaces, y creen que cualquier persona puede hacer las cosas mejor que ellos.
Dotar a la persona de confianza en sus propias capacidades, a través de la prueba de realidad, da excelentes resultados.
8: Importancia y valía personal: Las personas con baja autoestima suelen considerarse “personas normales”, “uno más del montón”, “alguien sin importancia”… Pero cada persona es un mundo complejo y maravilloso.
Verás a tu alrededor personas que te quieren, aunque tu no lo comprendas. Es necesario que sepas que te quieren y que lo hacen por tus cualidades, y aprendas a sentirte orgulloso de poseerlas
9: Autoconocimiento y coherencia: El autoconocimiento es la capacidad de conocernos a nosotros mismos, sin intentar ocultarnos nuestras carencias, nuestras emociones negativas, los sucesos del pasado de los que nos avergonzamos…
La coherencia es la capacidad de mostrarnos a los demás tal y como somos en realidad, sin miedo a que nos rechacen. Ser consciente de todo ello te ayudará en el control de tus emociones, en la capacidad de conocerte con tus personas y reconocerte como ser humano, con sus virtudes y defectos.
10: Autoaceptación: Las personas con baja autoestima no suelen aceptarse como son. Normalmente ignoran sus cualidades positivas y sólo se fijan en lo que no les gusta.
De ello suele surgir un fuerte sentimiento de rechazo hacia esas cualidades negativas, tanto físicas como intelectuales, emocionales, laborales.
Esto lógicamente es una fuente de sufrimiento para la persona, que ve en los demás cualidades que incluso poseen en menor grado que ellas mismas.
Nadie es perfecto, y no vale de nada ensalzar las cualidades de los demás y minimizar sus defectos mientras realzamos nuestros defectos y desvalorizamos nuestras cualidades. Si no te quieres tu…¿Quién te va a querer?
11: Asertividad y comportamiento inhibido: La asertividad es la capacidad de expresar los sentimientos, deseos u opiniones propios sin hacer daño a los demás.
Las personas con baja autoestima no suelen mostrar un comportamiento asertivo sino pasivo (dejan que los demás les impongan sus opiniones y deseos sin saber cómo defenderlos).
Esta actuación produce un conflicto interno en la persona, con sentimientos de rabia por tener que rechazar sus propios deseos, a la vez se sienten cobardes y utilizados.
12: Autorrealización y proyecto vital: La autorrealización sería la última meta del ser humano, la sensación de que es feliz y se siente realizado. Esa sensación es muy difícil de conseguir pero, es un bello propósito.
Se trata de conseguir la plena aceptación de la persona como es y de las circunstancias, luchando por mejorarlas con resolución y confianza en sus propias posibilidades.