El Trastorno de Ansiedad Social se inicia a una edad temprana (entre los 8 y los 15 años). Suele estar precedido por una historia de timidez en la infancia. En ocasiones el inicio de la fobia social se origina por una experiencia humillante.
La aparición en la edad adulta es menos probable, y en este caso sí suele tener su origen en un evento estresante o cambios vitales que requieren nuevos roles (pareja de clase social diferente, ascenso en el trabajo).
Si la persona tiene ansiedad social ante la interacción con el sexo opuesto, puede ver aliviada su sintomatología al tener una pareja estable, pero en caso de ruptura, suelen volver los síntomas.
Los adolescentes manifiestan un patrón más amplio de miedo y evitación, en comparación con los niños más pequeños.
Los adultos mayores expresan niveles de ansiedad social más bajos pero en una amplia gama de situaciones, mientras que los adultos más jóvenes expresan mayores niveles de ansiedad social en situaciones específicas.
En las personas mayores, la ansiedad social puede deberse a una discapacidad debido a una disminución del funcionamiento sensorial (audición, visión), o a vergüenza a causa del aspecto (como el temblor como síntoma de la enfermedad de Parkinson), o del funcionamiento debido a afecciones médicas, incontinencia o deterioro cognitivo.
FACTORES DE RIESGO Y PRONÓSTICO
En la tercera edad puede ser difícil detectar un trastorno de ansiedad social, ya que expresan más atención a sus síntomas somáticos, enfermedades medicas, limitada conciencia de enfermedad, cambios en el entorno o en sus funciones que pueden enmascarar su funcionamiento social.
Temperamentales. La inhibición del comportamiento y el miedo a una evaluación negativa son factores predisponentes para sufrir este trastorno.
Ambientales. El maltrato infantil y las adversidades psicosociales de aparición temprana son factores de riesgo para la aparición temprana de este trastorno. Genéticos y fisiológicos. La inhibición conductal, propia de la ansiedad social, está influenciada genéticamente.
ASPECTOS DIAGNÓSTICOS RELACIONADOS CON LA CULTURA
El síndrome de taijin kyofusho (en Japón y Corea) a se caracteriza por una preocupación por la evaluación social y cumple los criterios del trastorno de ansiedad social que se asocian al temor a hacer que otras personas se sientan incómodas ("mi mirada molesta a la gente, por lo que miran hacia otro lado y me evitan"); se trata de un miedo que a veces se experimenta con intensidad delirante.
Este síntoma también se puede encontrar en lugares no asiáticos. Otras presentaciones de taijin kyofusho pueden cumplir los criterios del trastorno dismórfico corporal o del trastorno delirante.
Las sociedades con fuertes orientaciones colectivistas pueden referir altos niveles de ansiedad social, pero existe una baja prevalencia de este trastorno. T
TRASTORNO DE ANSIEDAD SOCIAL Y GENERO
Las mujeres con trastorno de ansiedad social refieren mayor número de miedos sociales y suelen presentar en mayor medida trastornos depresivos, bipolares y de ansiedad a la vez (comórbidos).
Las mujeres con trastorno de ansiedad social refieren un mayor número de miedos sociales y trastornos depresivos, bipolares y de ansiedad comórbidos.
Los varones son más propensos a temer a las citas, a tener un trastorno negativista desafiante o un trastorno de conducta y al uso de alcohol y drogas para aliviar los síntomas del trastorno.
La paruresis (ansiedad por ir al baño en sitios públicos) es más común en los varones.