El Juego Patológico o ludopatía es un trastorno que se engloba dentro de los trastornos de control de impulsos y que deriva en una adicción de muy serias consecuencias.
Los motivos por los que una persona comienza a jugar son muy variados: "echar el par de monedas que le sobran de un cambio", jugar unos cartones en el bingo, probar suerte con una bonoloto, usar unos pocos euros en el poker online, invertir un poco en valores, etc.
La idea que subyace siempre es una ilusión por conseguir un premio que nunca consideran que va a ser pequeño. La ilusión siempre es un gran premio, y en base a ello van jugando cada vez más.
Pocos jugadores son capaces de darse cuenta que su inversión es poco rentable, y que por mucho que jueguen siempre serán mayores las pérdidas.
El juego pierde su parte lúdica para convertirse en una necesidad, en una obsesión y poco a poco desplaza cualquier otra actividad que antes realizaba el sujeto.
Surgen problemas familiares importantes, ya que el jugador suele comenzar a utilizar dinero de la economía doméstica como una "inversión" en el juego, y en ocasiones sustrae dinero de su trabajo que piensa que podrá devolver.
A este tipo de comportamientos en muchas ocasiones se suma un incremento de la ingesta de alcohol, que suele convertirse en un problema añadido.
El jugador poco a poco se aísla de su familia y entorno, tiene un importante cambio de comportamiento, mostrándose arisco y poco comunicativo, miente, se involucra cada vez menos en sus relaciones personales, familiares y sociales y vive para el juego.
Es necesario que el jugador patológico se conciencie de que está destrozando su vida, y probablemente haciendo infelices a los que le rodean.
Un programa completo de tratamiento de la ludopatía incluye una parte conductual (abstención total del juego) y una parte cognitiva, reorganizando los esquemas de pensamiento que están deteriorados en estas personas.
En muchas ocasiones la terapia se completa con sesiones familiares, ya que estas relaciones suelen estar muy deterioradas.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS JUEGO PATOLÓGICO (DSM-V)
A. Juego patológico problemático persistente y recurrente, que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y se manifiesta porque el individuo presenta cuatro (o más) de los siguientes criterios durante un período de 12 meses:
Necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada.
Está nervioso o irritado cuando intenta reducir o abandonar el juego.
Ha hecho esfuerzos repetidos para controlar, reducir o abandonar el juego, siempre sin éxito.
A menudo tiene la mente ocupada en las apuestas (p. ej., reviviendo continuamente con la imaginación experiencias de apuestas pasadas, condicionando o planificando su próxima apuesta, pensando en formas de conseguir dinero para apostar).
A menudo apuesta cuando siente desasosiego (p.e. desamparo, culpabilidad, ansiedad, depresión).
Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
Después de perder dinero en las apuestas, suele volver otro día para intentar ganar ("recuperar" las pérdidas).
Ha puesto en peligro o ha perdido una relación importante, un empleo o una carrera académica o profesional a causa del juego.
Cuenta con los demás para que le den dinero para aliviar su situación financiera desesperada provocada por el juego.
B. Su comportamiento ante el juego no se explica mejor por un episodio maníaco.