Los Peritos Psicólogos deben ser Psicólogos Colegiados para poder ejercer su profesión. Además deben tener acreditada una formación de posgrado en Psicología Jurídica que garantice su especialización.
A pesar de que no es necesario que el Perito Psicólogo sea a su vez Psicólogo Clínico, es muy recomendable que se dediquen a la práctica clínica además de a la forense, ya que su experiencia en el campo clínico favorece su trabajo a la hora de elaborar una pericial.
Es importante destacar que cuando un Psicólogo está tratando en calidad de paciente a una persona, no puede realizar un peritaje forense, ya que no se cumple la necesaria imparcialidad para el peritaje forense.
Cuando un psicólogo es designado para actuar como perito psicológico en los Tribunales, requiere poseer unos conocimientos especializados, habilidades y capacidad de juicio.
Estos profesionales deben ser objetivos en sus conclusiones, y su labor es ayudar a los Tribunales para formarse una opinión respecto a temas psicológicos que atañen al hecho juzgado.
Cada vez es más común la utilización de un perito psicólogo dentro de los diferentes juzgados.
Tras haber sido aceptados como expertos en psicología, cada vez la exigencia hacia el psicólogo pericial ha sido mayor, haciendo imprescindible una formación sólida y una excelente capacidad de comunicación de las conclusiones e impresiones forenses.
Esta exigencia está ayudando a que periódicamente deban refrescarse los conocimientos y por tanto mejorar la formación del perito psicólogo forense.
Los jueces permiten a los psicólogos ratificar en Juicio la pericial realizada a sus clientes, clarificando aquellos aspectos de la Pericial que puedan requerir los Letrados de las partes.
Las investigaciones forenses difieren notablemente de las investigaciones clínicas, y los evaluadores forenses requieren habilidades para las entrevistas específicas.
Entre el Psicólgo Forense y el evaluado no se generan vinculos emocioneales, manejando la distancia para garantizar la imparcialidad de la evaluación.
Hay que tomar en consideración que la realización de un peritaje psicológico requiere de unos sólidos conocimientos profesionales, pero además el Psicólogo Jurídico (o Forense) debe tener conocimientos sobre Derecho y la capacidad de ratificar su informe ante el Tribunal.
Es decir: defender las conclusiones a las que ha llegado y ofrecer todo tipo de información y clarificaciones a los abogados y el Juez si lo estiman oportuno.