Te seguiré por siempre, callada y fugitiva, por entre oscuras calles molidas de nostalgia, o sobre las estrellas sonreídas de ritmos donde mecen su historia tus más hondas miradas
Julia de Burgos
El dependiente emocional basa su relación con otra persona en la necesidad excesiva de aprobación:
- Vive preocupado por caer bien, incluso a personas que ve por primera vez o desconocidos. 
- Se empeña en tener una buena apariencia 
- Expresa de distinta manera sus demandas de atención y afecto: haciendo regalos o favores que no le piden, preocupándose, estando excesivamente pendiente de los demás 
Está lleno de expectativas irreales por su anhelo exagerado de tener pareja:
- Se llena de ilusión y fantasía al comienzo de una relación, creyendo que ha encontrado a la persona que siempre buscó o al encontrarse con una persona interesante 
- Uno de los pocos momentos felices de su vida es al iniciar una relación o encontrarse con la posibilidad de que esto ocurra. 
Anhela relaciones exclusivas y parasitarias:
- Siente necesidad continua de disponer de pareja, amigos, hijos, etc 
- Vive pendiente de ellas, controlándolas, vigilándolas y queriendo conocer todos los detalles de su vida privada 
- Invade la vida privada de la otra persona 
- Agobia a su pareja con excesivas demandas de atención 
Ocupamos una posición subordinada en la relación:
- Por la pobre autoestima 
- Elige parejas narcisistas o explotadoras 
La relación conduce a una continua y progresiva degradación:
- Soporta desprecios, maltrato físico o emocional y humillaciones 
- No recibe verdadero afecto 
- Sus propios gustos e intereses quedan en un segundo plano 
Son relaciones que no llenan el propio vacío emocional, sólo lo atenúan y lo agravan, porque el problema no está resuelto y para hacerlo se debe entrar en contacto y conocimiento de los propios sentimientos más ocultos:
- No recibe afecto, deteriorándose aún más su autoestima 
- No se conoce lo que demanda porque nunca se ha tenido 
Las rupturas son auténticos traumas:
- El deseo de tener una relación es tan grande que se busca una relación después de otra 
- Se tiene un prolongado historial de rupturas y nuevos intentos 
- Cae en estados depresivos 
Posee una autoestima muy pobre y un auto-concepto negativo:
- No se ama a sí mismo porque nunca ha sido adecuadamente amado, ni valorado por las personas significativas, sin dejar por esto de estar vinculadas a ellos 
- El desamparo emocional y su vació se manifiestan más cuando no está enredado en una nueva relación 
Los trastornos emocionales se hacen mayores:
- Depresión (muy grave cuando la relación se rompe) 
- Ansiedad (más agudizada cuando la relación está en crisis) 
- Abuso de sustancias (especialmente cuando la relación peligra) 
¿Tus rupturas son un drama? ¿Suplicas, lloras, manipulas para que no se acabe la relación? ¿Aguantas situaciones insufribles con tal de continuar con tu pareja?
Ser una persona con dependencia emocional se debe a situaciones vividas, a traumas del pasado, o un apego inseguro. Existen muchas causas y un solo final: fracasos sentimentales, miedos e insatisfacción.
Afortunadamente se puede salir de ese bucle, se puede dejar de depender y aprender una nueva forma de vivir.
Estaremos encantados de acogerte, escucharte y acompañarte en una travesía hacia tu felicidad.

 
            