Especialmente en la adolescencia, pero también en otras etapas de la vida, puede aparecer un TCA (Trastorno del Comportamiento Alimentario). Las causas de su aparición son muy variadas: presión social, cánones de belleza impuestos, ver el éxito que tienen en redes sociales personas excesivamente delgadas, baja autoestima, bullying escolar… y podríamos seguir. En cualquier caso, la persona que está desarrollando un TCA tiene una serie de creencias erróneas a las que se aferran y que tienen que ser abordadas para conseguir que la persona que está desarrollando este trastorno, se plantee lo irreal de sus planteamientos y pueda desarrollar un sistema de creencias propio que le ayuden a conseguir “reconciliarse consigo mismo” y alcanzar su bienestar emocional.
Estas creencias irracionales se llaman “La Docena Sucia”. (T. Cash) ¿Reconoces alguna de ellas?
1. La bella y la bestia. Caracterizado por pensamientos polarizados sin aceptar términos medios: «O soy atractiva o soy fea», «O peso lo que quiero o soy gorda»
2. El ideal irreal. Los sentimientos de fealdad aparecen al compararse con los ideales que la cultura y la sociedad imponen en ese momento: «Debo tener la apariencia de una modelo de portada»
3. Comparación injusta. Compararse con gente que tiene las características que le gustaría tener: «Desearía ser tan atractiva como aquella persona», «esta persona me hace sentir tan fea».
4. La lupa. Se observa de manera detallada sólo las partes más negativas de la propia apariencia: «Mis caderas son tan horriblemente anchas que destruyen todo mi aspecto».
5. La mente ciega. Se minimiza o ignora cualquier parte del cuerpo que se considere atractiva: «él dice que tengo bonitos ojos sólo porque soy su amiga»
6. La fealdad radiante. Empezar a criticar una parte del cuerpo y seguir con otra y otra sucesivamente hasta destruir cualquier aspecto de la figura: «mis caderas, mi trasero, mis piernas...nada encaja con una imagen de mujer atractiva»
7. El juego de la culpa. Se culpa a la apariencia por cualquier fallo, fracaso o desengaño aunque no tenga relación con la figura: «Mi novio terminó la relación porque estoy tan gorda como una vaca»
8. La mente que lee mal. Se cree leer o interpretar el pensamiento de los demás en relación a algún aspecto del cuerpo: «La gente no es simpática conmigo por mi peso», «no tengo novio porque soy gorda».
9. La desgracia reveladora. Se trata de predecir calamidades y desastres por culpa de la apariencia: «Siempre fracasaré porque no tengo una apariencia suficientemente bonita»
10. La belleza limitadora. Poner condiciones a las cosas haciéndolas imposibles: «no puedo ir a esa fiesta hasta que no pierda 10 Kg»
11. Sentirse fea. Es el error de convertir un sentimiento personal en una verdad universal. El que una persona se sienta fea no quiere decir que lo sea: «soy la chica menos atractiva de la universidad»
12. Reflejo del mal humor. Consiste en traspasar el malhumor o preocupación causada por cualquier acontecimiento al propio cuerpo: «es un fastidio vivir con algunos kilos de más»
Aunque estos pensamientos no son exclusivos de la anorexia y la bulimia, su persistencia y credibilidad tienen un efecto causal en su desarrollo.
Cash TF y Deagle EA. (1997), The nature and extent of Body-image disturbances in anorexia nervosa and bulimia nervosa: a meta-analysis. International Journal of Eating Disorder; 22: 107-125
Debes estar alerta de quejas sobre el físico del adolescente, utilización de ropa muy ancha, ir al baño nada más comer, incrementar de forma exagerada la actividad física, quejas de que le duele la tripa para saltarse comidas.