Cuántas veces oímos a alguien decir: "estoy deseando jubilarme". Quitando temas económicos, la jubilación se supone un período de tiempo en el que la persona puede dedicarse a todo aquello que no pudo realizar anteriormente.
En el mundo occidental la esperanza de vida es muy alta, y hoy en día las personas llegan a la edad de jubilación con una excelente condición física y mental (por lo general), lo que podría traducirse en un tiempo de disfrute y tranquilidad.
Sin embargo esto no siempre es así. Hay personas que han dedicado todos sus esfuerzos al trabajo, hasta el punto de no saber qué hacer una vez que se jubilan: no tienen amigos, no se les ocurre ninguna actividad de ocio que pueda resultarles interesantes (porque nunca han pensado en ellos mismos) y llega la DEPRESIÓN y en muchos casos LAS DIFICULTADES EN LA RELACIÓN DE PAREJA.
Las generaciones que se están actualmente jubilando todavía obedecen a un patrón social diferente al actual: no existe la plena integración de la mujer al trabajo, o en caso de que trabajen, suelen tener asumido el rol de ama de casa. Por otra parte las mujeres suelen ser más proactivas socialmente y muchas tienen a familiares, amigas, van a clase de yoga u otras circunstancias que le permiten afrontar este salto de una manera más suave.
En los hombres se dan situaciones complejas: bajada de autoestima, sentimientos de menor valía personal y mucho tiempo libre que no saben ocupar. Ante esta situación se vuelven menos activos y adoptan el "rol del jubilado", sí, el de que va a por el pan, da un paseo por la calle principal de su barrio y si acaso se sienta en un banco al sol.
Como plan de vida para un hombre de 65 años o 70 resulta demoledor, y al poco tiempo se les ve taciturnos, torpes y con conductas incluso corporales impropias de un estado físico normal. Las quejas somáticas empiezan a sucederse y sus visitas al médico empiezan a formar parte de su plan de actividades semanales.
LA PREVENCIÓN DEBE COMENZAR ANTES DE LA JUBILACIÓN
Es necesario que la persona, de forma previa a su jubilación, vaya haciendo un pequeño repaso a su vida: a los planes que dejó de hacer, los sitios que no pudo visitar, las actividades para las que nunca tuvo tiempo. A veces esto es complicado, y se necesita un "brain storming" en el que no se permita a la persona juzgar la posibilidad de realizar sus planes a priori, simplemente dejarle soñar.
Igualmente planificar la actividad física y la forma de relacionarse con las personas suele ser necesario.
La idea fundamental es la PREVENCIÓN de una situación lógica cuando pasamos de una actividad rutinaria y continua que no nos da margen para pensar a otras cosas a 24 horas para pensar, y pensar mal, en términos de estar acabado, de "ser un viejo" y perlitas de este tipo que son producto de la inadaptación a un nuevo momento personal que puede convertirse en la mejor época de la vida de una persona o un declive que empieza por lo mental y continúa por lo físico.