La sobreingesta compulsiva se caracteriza por episodios repetidos de atracones que generan en el sujeto el sentimiento de no poder controlarlos voluntariamente.
Normalmente obedece a situaciones de ansiedad, por lo que es necesaria una terapia psicológica encaminada a reducir la situación emocional negativa a la vez que se dan pautas conductuales para la prevención del atracón. Se llama también “hambre emocional”
Aunque no todas las personas con sobreingesta compulsiva son obesos, aproximadamente el 70% de estos individuos presentan niveles de sobrepeso moderados o graves.
A diferencia de las personas obesas, los comedores compulsivos no suelen hacer dietas severas, ni tienen una gran insatisfacción con su imagen corporal, como les ocurre a anoréxicas y bulímicas. La sobreingesta compulsiva podría definirse según los siguientes criterios:
Episodios recurrentes de voracidad (atracones)
Los atracones tienen un alto contenido calórico
Esfuerzos repetidos por seguir una dieta y frecuentes variaciones de peso Reconocimiento de que sus hábitos alimentarios son anormales y están fuera de control
Afecto negativo antes y/o después de un atracón
Ausencia de métodos extremos para perder peso, como purgarse
Ausencia de un temor exagerado a ganar peso
Las situaciones ambientales en las que se presentan los episodios de sobreingesta pueden ser limitadas, y suelen darse por una situación de ansiedad (ingesta emocional) y como respuesta a estímulos alimentarios externos (ingesta externa).
CARACTERISTICAS DE LOS EPISODIOS DE VORACIDAD
Son nutritivamente innecesarias
A menudo implica el consumo de grandes cantidades de alimentos
Los alimentos que se consumen tienden a ser muy sabrosos y de alto contenido calórico
La persona frecuentemente experimenta su conducta de ingesta como si fuera un hábito compulsivo