En los procesos neuropsicológicos alterados ligados al consumo de alcohol, se pueden diferenciar dos clases en relación al curso de la disfunción cerebral:
Procesos agudos: De aparición brusca y reversible, relacionados con la intoxicación de alcohol o con situaciones de abstinencia: delirium tremens, alucinosis aguda, amnesias parciales (blackout), trastornos del sueño, alteraciones de la personalidad, disfunción sexual
Procesos crónicos: Cursan de forma lenta con tendencia a la irreversibilidad, que se manifiestan en forma de trastornos cognitivos, de la personalidad y afectivos: demencia alcohólica, encefalopatía de Wernicke, síndrome de Korsakoff, disfunciones sexuales
A continuación exponemos algunas de las patologías indicadas
PROCESOS AGUDOS DE ALCOHOLISMO
INTOXICACIÓN ALCOHÓLICA: Es el resultado del consumo de una cantidad excesiva de alcohol, que dependerá de cada sujeto.
Lo efectos conductuales que ocurren a dosis bajas o en el inicio de la intoxicación se interpretan como desinhibición, según avanza el consumo aparece la sedación, pudiendo llegarse a la pérdida de conciencia.
Con niveles de alcohol moderados en sangre la persona puede todavía funcionar, aunque de forma incoordinada. La duración de un episodio de intoxicación depende de la cantidad y tipo de bebida consumida, la rapidez de la ingesta y el desarrollo de tolerancia a corto plazo.
Los signos fisiológicos de la intoxicación comprenden pronunciación y lenguaje incorrecto y balbuceante, incoordinación, marcha inestable, deterioro de la atención o memoria y finalmente estupor o coma
SÍNDROME DE ABSTINENCIA NO COMPLICADO: Coincide con la interrupción o reducción de la ingesta de alcohol de un sujeto dependiente. Los síntomas se desarrollan cuando la concentración de alcohol en el organismo desciende a un nivel más bajo del umbral necesario para evitar la manifestación de estos síntomas, generalmente a las pocas horas de la última ingestión.
Los temblores son una característica muy temprana, al comienzo se notan en los dedos y en las manos, y puede ir acompañado de hormigueo. En los casos más agudos pueden temblar lengua, extremidades y torax
La hiperactividad autonómica (sudoración, taquicardia, etc) es un síntoma típico del cuadro de abstinencia. Igualmente aparece ansiedad, irritabilidad e inquietud, y puede aparecer anorexia, náuseas y vómitos.
Es frecuente que haya insomnio y aparezcan alucinaciones visuales o auditivas antes de quedarse dormido o al despertar. Todos estos síntomas alcanzan su nivel máximo al tercer día de abstinencia, y luego empiezan a a desaparecer, quedando sólo síntomas residuales al final de la primera semana.
En algunos casos hay una progresión hacia crisis epilépticas o delirium tremens.
DELIRIUM TREMENS: Los síntomas comienzan entre el segundo y el cuarto día de abstinencia, y suele terminar con un episodio de sueño que se puede prolongar durante horas.
Este síndrome comienza con ansiedad, insomnio, temblores, taquicardia y transpiración fuerte, luego comienza la fase de delirium con desorientación, fluctuación del nivel de consciencia, alucinaciones, miedo intenso y fuertes temblores.
Durante esta fase continua la sudoración y la taquicardia, pudiendo producirse deshidratación. El temblor es grave, generalizado. En algunos casos pueden aparecer crisis convulsivas y progresar al estado epilético tipo gran mal.
Las alucinaciones pueden ser visuales, auditivas y táctiles. Cuando hay delirios son de naturaleza paranoide.
ALUCINOSIS ALCOHÓLICA Es un episodio con síntomas psicóticos que se produce tras una fuerte intoxicación alcohólica en la que el sujeto ha consumido grandes dosis de alcohol varios días.
No hay desorientación ni pérdida de consciencia, pero aparecen alucinaciones auditivas de carácter amenazador y acusador. Normalmente la psicosis empieza a aliviarse cuando la persona suspende su ingestión alcohólica, excepto los bebedores excesivos con síntomas demenciales marcados.
AMNESIAS PARCIALES (BLACKOUT): Se manifiestan como una amnesia total o parcial para lo ocurrido cuando el individuo estaba ebrio, pudiendo durar horas o incluso días.
Hay 3 formas de amnesia alcohólica transitoria:
- Amnesia dependiente de estado: el individuo, estando ebrio esconde dinero y bebida que no puede encontrar estando sobrio. En el siguiente periodo de ingesta recuerda perfectamente el escondite.
- Amnesia fragmentaria: no existe una demarcación clara del momento que aparece y finaliza la pérdida de memoria. Existen recuerdos preservados de los periodos que abarca la amnesia
- Amnesia en bloque: tiene un inicio y final bien definido. Cuando el individuo supera el periodo amnésico describe una sensación de tiempo perdido, sin recuerdos. En este estado el individuo puede perderse o vagabundear y posteriormente no recuerda nada.
TRASTORNOS DEL SUEÑO Los efectos del alcohol sobre las fases del sueño son más preminentes en la primera mitad de la noche. El consumo repetido de grandes cantidades de alcohol reduce o casi suprime totalmente el sueño MOR, y debería ser un indicador de dependencia física.
En individuos con síndrome de abstinencia es frecuente que haya insomnio. Cuando consiguen dormir, tienen sueños frecuentes y coloridos. En algunos casos puede haber alucinaciones auditivas y visuales antes de quedarse dormido.
PROCESOS CRÓNICOS ALTERACIONES COGNITIVAS EN ALCOHOLISMO
Entre un 50 y 70% de los alcohólicos presenta alteraciones cognitivas. En los primeros meses de abstinencia las alteraciones cognitivas aumentan para luego normalizarse. Solo en un 10% los trastornos cognitivos perseveran hacia un deterioro progresivo que evoluciona en forma de demencia.
Las alteraciones cognitivas más frecuentes son: trastornos intelectuales y de razonamiento complejo, trastornos de la memoria y de la atención.
Sin embargo, una de las funciones cognitivas que se conserva intacta en los alcohólicos es la memoria a largo plazo, sin embargo, cuando se evalúa el aprendizaje y recuerdo verbal y visual se observa que los déficit de memoria correlacionan con el tiempo de abstinencia.
ENCEFALOPATÍA DE WERNICKE SÍNDROME AMNÉSICO DE KORSAKOFF: Se presenta en alcohólicos crónicos con una nutrición deficiente. En estos pacientes se observa que están desorientados y con falta de atención.
Muchos de ellos presentan una disminución de los niveles de consciencia y en ausencia de tratamiento puede llegar al estupor, coma y muerte. Está causado por la falta de tiamina (vitamina B), algo típico en los consumidores crónicos de alcohol.
Se caracteriza por un fuerte deterioro de la memoria anterógrada y de la memoria retrógrada, apatía y preservación de las capacidades sensoriales e intelectuales.
ALTERACIONES DE PERSONALIDAD Los cambios más comunes que se van produciendo a medida que la persona va aumentando su dependencia del alcohol es la tendencia a la irritabilidad con pérdida de control y de inhibiciones.
Muchas personas que son diagnosticadas como sociópatas o psicópatas pueden también ser diagnosticadas como adictos al alcohol o al menos bebedores de abuso, y además muchos alcohólicos presentan conducta agresiva, antisocial y violenta.
DISFUNCIÓN SEXUAL: El alcohol afecta a la conducta sexual, generando trastornos de la erección y a la capacidad de reproducción, con disminución de espermatogénesis en el hombre y menor fertilidad en la mujer.
En el hombre se produce una disminución progresiva de testosterona, que ligado a las deficiencias nutricionales comunes en el consumo crónico, contribuyen a un déficit en la producción de andrógenos.
La feminización del hombre alcohólico se evidencia en el desarrollo de ginecomastia y redistribución femenina de los depósitos de grasa, aunque este efecto aparece tardíamente y sólo si se ha desarrollado un proceso de cirrosis hepática.
TRASTORNOS ASOCIADOS AL CONSUMO Esquizofrenia, depresión, trastornos de ansiedad y celopatía.