El miedo en los niños es parte normal de su desarrollo. Los temores infantiles varían según la edad, y suelen ser universales. Comienzan en los primeros meses de vida y llegan hasta los 18 años de edad.
La presencia de estos miedos se considera como una parte integral del desarrollo psicológico normal. El miedo tiene la finalidad de señalizar la presencia de un peligro.
La mayoría de los miedos suelen ser transitorios y no suelen interferir con el funcionamiento emocional cotidiano, desapareciendo al poco tiempo.
Las vivencias aparejadas con estos miedos permiten al niño generar y consolidar recursos encaminados a resolver situaciones estresantes.
Los miedos son reacciones ante una serie de estímulos que calificamos como amenazadores o que se han asociado con estímulos percibidos como peligrosos.
LOS MIEDOS MÁS COMUNES SEGÚN LA EDAD
0-6 meses
Ruidos fuertes, pérdida súbita de apoyo y soporte.
7-12 meses
Miedo a extraños, a la separación de los padres, a objetos que surgen bruscamente.
1 año
Personas extrañas, separación de los padres, heridas.
2 años
Ruidos fuertes, animales, separación de los padres.
3 años
Máscaras, oscuridad, separación de los padres, animales.
4 años
Ruidos, oscuridad, separación de los padres, animales.
5 años
Lesiones corporales, ruidos, oscuridad, separación de los padres, animales.
6 años
Oscuridad, seres sobrenaturales, lesiones corporales, separación de los padres, ruidos fuertes.
7-8 años
Estar solo, seres sobrenaturales, oscuridad, lesiones físicas, hacer el ridículo.
9-12 años
Exámenes escolares, lesiones corporales, aspecto físico, truenos y relámpagos, muerte, oscuridad.
12-18 años
Temores relacionados con la autoestima personal (capacidad intelectual, aspecto físico, temor al fracaso) y con las relaciones sociales.
Mientras que los miedos evolutivos son normales, hay otros miedos desadaptativos, que generan la ansiedad infantil que pueden interferir seriamente en la vida del niño.