La Técnica de Solución de Problemas consiste en una estrategia de cinco pasos para encontrar solución a cualquier tipo de problema con el que nos encontremos.
Un problema se define como "un fracaso para encontrar una respuesta eficaz a una situación determinada". Los cinco pasos para resolver un problema son:
1. ESPECIFICAR EL PROBLEMA Lo primero es identificar las situaciones problemáticas. En muchos casos la situación no es problemática en sí, pero existen respuestas ineficaces a diferentes situaciones.
Para identificar el problema no vale una respuesta vaga, hay que analizarlo en profundidad, definiéndolo expresamente.
2. CONCRETAR LA RESPUESTA QUE COMO HÁBITO DAMOS AL PROBLEMA Requiere describir con detalle el problema y la respuesta que habitualmente se da, indicando los pensamientos automáticos, el estado emocional ante la solución habitual y el resultado.
3. HACER UNA LISTA CON SOLUCIONES ALTERNATIVAS Esta técnica se denomina tormenta de ideas (brainstorming). Se trata de anotar todas las posibles soluciones, sin valorar de antemano si es correcta. En principio todo vale, es una cuestión de generación de alternativas.
4. VALORAR LAS CONSECUENCIAS DE CADA ALTERNATIVA Se puede hacer una lista con las ventajas o convenientes de cada solución planteada, teniendo en cuenta las repercusiones en el área social y personal y su eficacia a corto y largo plazo.
5. VALORAR LOS RESULTADOS Consiste en poner en práctica la solución y comprobar si cumple el objetivo