POR QUÉ SE PRODUCE UNA INFIDELIDAD
La clave de la infidelidad consiste en buscar aquello que no se tiene en casa, algo de lo que ambos miembros de la pareja carecen en su relación.
Tradicionalmente lo que ha llevado a los hombres a una infidelidad ha sido la búsqueda de nuevas emociones, mientras que las mujeres se han movido hacia la infidelidad por un problema de soledad, de falta de comunicación o de sentirse menospreciada en su relación de pareja.
Entre las causas más frecuentes de infidelidad se encuentran:
La soledad: es uno de los factores más frecuentes que provoca la entrada de una tercera persona en la pareja. Uno de los miembros se siento solo y busca de forma consciente o inconsciente a alguien para llenar este hueco.
La rutina: hacer siempre lo mismo llega a cansar y agota la relación. En ese momento uno de los dos se lanza a buscar fuera de la relación nuevos alicientes, y los suele encontrar en los lugares más comunes: gimnasio, trabajo, supermercado, los amigos.
La necesidad de afecto: La pareja necesita afecto para mantenerse. Con el tiempo se pierde el hábito de dar y cada vez cuesta más trabajo mostrar cariño a la otra persona.
Escasean las manifestaciones de afecto que en ocasiones llegan a desaparecer. Equivocadamente pensamos que el sentimiento de posesión y de cotidianidad no hace necesario mostrar afecto a la pareja, y la relación se vuelve fría, con lo que uno de los miembros de la pareja puede buscar fuera el afecto perdido.
Relaciones sexuales insatisfactorias o insuficientes: cuando la actividad sexual es pobre en calidad y cantidad, y además esta situación se prolonga en el tiempo, se inicia la búsqueda de nuevos alicientes sexuales fuera de la pareja.
La evolución divergente: es más frecuente en parejas que han iniciado muy jóvenes la relación. Cada uno va madurando de forma independiente: los amigos, ocupaciones y aficiones no son comunes.
La incomunicación va aumentando esas diferencias y llega un momento que no tienen nada que decirse, ya que sus intereses no coinciden, buscando una tercera persona que sirva como complemento.
TIPOS DE INFIDELIDAD
La infidelidad puede ser de diferentes tipos, empezando por la deslealtad y terminando con la doble vida manifiesta y continua. No todas las infidelidades son iguales, ni todas las personas le dan el mimo valor a un tipo de infidelidad que a otra. Estos son los tipos de infidelidad más frecuentes:
Infidelidad por evitación de la intimidad: Se refiere al obstáculo que algunas personas tienen para aceptar que la intimidad implica autoexposición y un cierto grado de dependencia emocional. Cuando se revela la aventura, se convierte en arma de la confrontación.
Infidelidad por adicción sexual: Esta aventura puede ocurrir en cualquier momento de la relación; es más común en hombres que en mujeres y tiene un toque de desafío, cuando se revela la infidelidad, se defienden del miedo, la humillación y el dolor, a través de acusaciones.
Infidelidades accidentales: Inesperadas, no planeadas. No es que ocurran de manera involuntaria, pero hay un cierto grado de inconsciencia, ya que no se tienen muy claras las consecuencias del acto.
Infidelidad como castigo: Se utiliza como un arma en venganza de la otra persona, aunque no siempre implica un castigo por infidelidad, sino por diferentes aspectos que pudieran estar presentes desde le principio de la relación.
Por otro lado, se ha considerado que un aspecto importante a considerar es el género. Un hombre puede estar satisfecho y feliz con su pareja, pero aún así, puede tener una aventura.
Esto es porque el hombre puede hacer una disociación entre amor y genitalidad. En esto se basa la justificación de la multiplicidad de parejas que puede tener un varón.
Por el contrario, la mujer primero es infeliz y luego es infiel. Esto ocurre por condiciones culturales, ya que físicamente, nada les impide actuar en forma similar a los hombres