TERAPIA INFANTIL
El psicólogo infantil debe tener experiencia en hacer cada sesión de terapia infantil lúdica y participativa.
Es dinámica y requiere la colaboración de los padres que actúan como "coterapeutas". Los niños aprenden a través del juego nuevas conductas, nuevas emociones, nuevas habilidades, aprenden a mejorar y sentirse orgullosos de sus logros. También a través del juego se realiza la evaluación del problema por el que se acude a Terapia.
La estructura de las sesiones requiere un tiempo con los padres, que ofrecen información al Psicólogo y posteriormente se les explica lo que queremos trabajar con el niño durante la semana. El tiempo dedicado la terapia con el niño varía en función de su edad y particularidades.
Es increíble observar como los niños una vez que se sienten cómodos disfrutan de “ese momento para ellos”. Normalmente les gusta sentirse escuchados y suelen escuchar con atención y poner en práctica las “ideas” que le propone el terapeuta.
Es bueno para los niños saber que disponen de un sitio en el que pueden hablar de sus miedos o sus problemas y recibir ayuda.
Lógicamente los progenitores son los primeros que deben hablar con sus hijos, pero seamos realistas: hay cosas que todos nos hemos callado cuando éramos pequeños (tal vez por miedo a un castigo, tal vez por no preocupar a nuestros padres….) hay muchos motivos por los que los niños se abren en Terapia, y no difieren mucho de los motivos de la terapia de adultos: a veces hablar con una persona que es nuestro confidente y que nos va a ayudar, nos predispone para la colaboración en terapia.
Los siguientes enlaces te permitirán “navegar” por diferentes problemáticas que trabajamos con nuestros “pequeños pacientes”.