El agorafóbico es alguien que tiene miedo de alejarse de casa, miedo a estar solo, a no recibir ayuda en plena calle y miedo a lugares con mucha gente, como calles, centros comerciales o autobuses.
La mayoría de las personas que sufren agorafobia tienen miedo a perder el control ante sus propias reacciones y temor a sufrir un ataque de pánico, un desmayo o incluso un ataque al corazón.
FACTORES DE RIESGO Y PRONÓSTICO
Este temor hace que eviten los lugares en los que podrían sufrir estas consecuencias, y llega a convertirse en un hábito eludirlos, incluso ampliando cada vez más las situaciones o lugares que evitan.
A menudo pueden afrontar caminar por la calle o ir a un centro comercial si van acompañados por alguien, haciéndose dependientes de otras personas en su día a día. Si una persona tiende regularmente a evitar acudir sola a muchos lugares, por miedo, se dice que padece agorafobia.
Factores Temperamentales. La inhibición de la conducta y la disposición neurótica y la sensibilidad a la ansiedad, se relacionan con la agorafobia. Las personas que consideran perjudicial la ansiedad tienen más posibilidades de padecer agorafobia.
Factores Ambientales. Los sucesos negativos de la infancia, como la separación o fallecimiento de los padres, y factores de alto impacto como haber sido atacado, se asocian a la aparición de este trastorno. Habitualmente los agorafóbicos describen un clima familiar y de crianza con escasa calidez y sobreprotección.
Factores Genéticos y fisiológicos. La heredabilidad de la agorafobia es del 61%. La agorafobia es de los diferentes trastornos de ansiedad, la agorafobia es la que tiene una asociación más intensa entre el factor genético y la posibilidad de sufrir este tipo de miedo.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS AGORAFOBIA (DSM-5)
A. Miedo o ansiedad intensa acerca de dos (o más) de las cinco situaciones siguientes:
Uso del transporte público (p.e. automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones).
Estar en espacios abiertos (p.e. zonas de estacionamiento, mercados, puentes).
Estar en sitios cerrados (p.e. tiendas, teatros, cines).
Hacer cola o estar en medio de una multitud.
Estar fuera de casa solo.
B. El individuo teme o evita estas situaciones debido a la idea de que escapar podría ser difícil o podría no disponer de ayuda si aparecen síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes o embarazosos (p.e. miedo a caerse en las personas de edad avanzada; miedo a la incontinencia).
C. Las situaciones agorafóbicas casi siempre provocan miedo o ansiedad.
D. Las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, requieren la presencia de un acompañante o se resisten con miedo o ansiedad intensa.
E. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantean las situaciones agorafóbicas y al contexto sociocultural.
F. El miedo, la ansiedad o la evitación es continua, y dura típicamente seis o más meses.
G. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
H. Si existe otra afección médica (p.e. enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad de Parkinson), el miedo, la ansiedad o la evitación es claramente excesiva.
I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, por ejemplo, los síntomas no se limitan a la fobia específica, a la situación; no implican únicamente situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social), y no están exclusivamente relacionados con las obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), defectos o imperfecciones percibidos en el aspecto físico (como en el trastorno dismórfico corporal), recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático) o miedo a la separación (como en el trastorno de ansiedad por separación).
Nota: Se diagnostica agorafobia independientemente de la presencia de trastorno de pánico. Si la presentación en un individuo cumple los criterios para el trastorno de pánico y agorafobia, se asignarán ambos diagnósticos.
Fuente: AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION