¿Te han ascendido? ¿Tienes que liderar un grupo?
Lo primero es que no se te suba a la cabeza: mandar es fácil, que te respeten es algo que se tiene que ganar uno a pulso.
Si tienes inseguridad a la hora de liderar un grupo, tal vez necesites unas conversaciones para enfocar de una forma satisfactoria tu liderazgo. Nos basamos en el liderazgo positivo.
Para ser líder hay algunos conceptos clave que se pueden desarrollar:
EMPATIA: La empatía lleva a soluciones racionales y meditadas.
Esto no implica debilidad, especialmente si se demuestra seguridad, calma y una actitud confidente, de escucha activa.
Esto permite al “líder” evaluar la situación y tomar una decisión que cree el mejor resultado posible para la mayoría de las personas, valorando en sus decisiones el coste humano como factor importante para la obtención de resultados.
HUMOR : Trabajo, responsabilidades, plazos, exigencias...
De acuerdo, son factores que no incitan precisamente a una sonrisa en la cara, pero trabajar en un entorno agradable, en el que las personas disfruten de un clima en el que de vez en cuando se de paso a la risa o a la sonrisa, tiene un efecto muy positivo sobre el rendimiento y el clima organizacional.
POR FAVOR: Dícese de aquella expresión comúnmente utilizada por los empleados, como políticamente correcta y previsible, pero no tan común entre los líderes. Contraria a la prepotencia, añadir un "por favor" a una petición involucra a las personas, las aproxima emocionalmente al objetivo haciendo más efectiva su respuesta.
GRACIAS: Decirlo es bueno, pero el significado y las consecuencias son mucho mejores
SI: Los líderes intentan dar sus respuestas pronunciando “sí” en más ocasiones que “no”. Lo hacen porque consideran que puede resultar más fácil para que se lleven a cabo sus peticiones y también porque promueve una actitud más optimista entre su staff.
PREGUNTA: Los líderes preguntan, se informan y toda opinión les resulta válida a priori.
Saben perfectamente el valor de la información e intentan captar los matices de las situaciones preguntando a las personas que forman parte de su equipo, lo que les dota de eficaces herramientas para ampliar su propio punto de vista y dar soluciones más completas a los problemas.
ESCUCHA: Es más difícil que preguntar y no menos importante. Los grandes líderes se toman su tiempo escuchando.
APOYO Los líderes necesitan personas a su alrededor, sin ellos no se lograrían los objetivos. Ellos dirigen y ofrecen la mano, pero conocen la valía de las personas que trabajan con ellos como artífices del éxito final de cada proyecto, y conocen la importancia de motivarles a través de su apoyo, como forma de generar confianza e involucrar a las personas en el proyecto común.
CONFIANZA: Esta es la postura de la que parten los grandes líderes cuando establecen una relación con sus empleados. Cuando adopta una actitud desconfiada y suspicaz, estrangula la posibilidad de ganar la confianza de sus subordinados desperdiciando la posibilidad de crear un espíritu de equipo.
HUMILDAD: Nadie es perfecto. Nadie lo sabe todo. Aquellos líderes que se escudan en la arrogancia no llegarán a un liderazgo efectivo. La prepotencia es el gran enemigo de la admiración.
EJEMPLO: Los auténticos líderes pueden decir honestamente: “hazlo como lo hago yo” en vez de “hazlo como te lo digo yo” (pero no como lo hago). Ellos saben que el modelo que ellos exhiben tienen influencia sobre sus empleados.
PERDÓN: Palabra mágica que puede prevenir conflictos y disputas. Muchos jefes no la usan. Los grandes líderes la conocen, y la utilizan, ya que lejos de promover la sensación de incompetencia entre sus empleados, provoca el efecto de considerar al líder humano, flexible y con capacidad de rectificar.