Siempre dependiendo de algo externo para sentirnos felices, parece que no aprendemos. La felicidad está justo dentro de ti.
Caer en depresión es dejar de disfrutar de las cosas pequeñas de la vida.
No vamos a negar que a veces las cosas se ponen un poco en cuesta, y que lo de ser feliz cuando te están cayendo problemas como piedras, resulta cuanto menos complicado. Pero justo en esos momentos, lo fácil es tirarse en el sofá a “rumiar” la mala suerte que uno tiene.
Es una opción….HORRIBLE! Vamos a poner un poquito de RESILIENCIA en la vida.
Si pintan bastos y nos dejamos llevar por la amargura, van a ser bastos y medio.
Sé un poco rebelde con la vida, con las circunstancias, rebélate contra las “malas vibras”, grita, baila, canta a gritos, sonríe al espejo, sácale la lengua, píntate una sonrisa, y dile a la Vida: “hoy no te voy a poner fácil que me amargues el día”. GANA!