Obvio decir que no todos los hombres son violentos ni agreden a las mujeres. La persona (sin género) violenta, tiene una serie de características que le conducen a canalizar su frustración, su falta de autoestima, su falta de capacidad de resolución de conflictos de forma violenta.
Dado que la violencia ejercida por un hombre sobre la mujer tiene efectos mucho más devastadores y peligrosos, exponemos algunas características que comparten:
- Historia de maltrato doméstico en la infancia
- Distorsiones cognitivas sobre:
los roles sexuales y la inferioridad de la mujer
la legitimación de la violencia como forma válida de resolver conflictos
- Estrategias cognitivas empleadas para eximirse de la responsabilidad de la violencia ejercida:
Negación, olvido o minimización del maltrato
Atribución de la violencia a la mujer, a factores personales o a factores externos
- Historial psiquiátrico
Alcoholismo
Trastornos emocionales
Celos patológicos
Baja autoestima
Alto grado de inadaptación
- Problemas en las relaciones interpersonales
Déficit en asertividad y habilidades de comunicación
Déficit en resolución de problemas
- Dificultades de control de la ira
Se irrita fácilmente cuando se le ponen límites
No controla sus impulsos violentos
Comete actos de violencia y rompe cosas cuando se enfada
Es violento con su pareja y a veces con otras personas
Como se puede ver, algunas de las características del hombre potencialmente violento pueden ser objeto de un tratamiento psicológico para su reeducación, mediante terapia cognitivo-conductual con técnicas de control de impulsos, afrontamiento del estrés, comunicación asertiva, mejora de la autoestima, prevención de respuesta, etc.