TERAPIA PSICOLOGICA BASADA EN LA PSICOLOGIA POSITIVA PARA AYUDAR A LAS PERSONAS A MOSTRAR SU POTENCIAL
Leer másPara aportar felicidad, sé egoísta!
El egoísmo es entendido habitualmente como un defecto en las personas, que piensan primero en sus necesidades que en las del otro.
Sin embargo, hay una connotación respecto al egoísmo bastante importante. El egoísta respecto a sus necesidades personales y su forma de ser feliz, es simplemente una persona que antepone su felicidad al bienestar de los demás, pero no causando daño a los demás, simplemente empezando desde el núcleo hacia el exterior.
Pongamos un ejemplo: el núcleo es nuestra felicidad, la capa externa es la felicidad de las personas a las que queremos. Pensamos que hay que hacer felices a los demás, a pesar, en ocasiones de nuestras propias necesidades o nuestro propio bienestar. En este caso hacemos felices a los demás y nosotros no somos felices. esta situación nos puede desgastar emocionalmente y hacernos vivir una vida en la que nos sentimos vacíos de ilusiones propias, con una autoestima dañada y dificultad para ser “nosotros mismos”.
Ahora pongamos una persona que antepone su felicidad personal a la de los demás. Encontrarse en paz consigo mismo hace que esa persona se encuentre más equilibrada, satisfecha y de ese bienestar interno, de esa felicidad, surge una forma de hacer feliz a los demás de forma natural, sana.
Es decir: debemos cuidarnos de ser felices para poder hacer felices a los demás.
Este concepto entroncaría con la noción de asertividad: la capacidad de la persona para expresar sus derechos, sus necesidades, sus opiniones, responder de forma adecuada a situaciones que no le resultan agradables o que van en contra de sus propios intereses.
Hay personas que son pasivas, incapaces de decir “no”, incluso cuando están en desacuerdo con algún hecho o situación. Piensan que negarse o mostrar desacuerdo les va a hacer personas impopulares, que van a perder amigos, que no van a ser queridos. Esto es una trampa: la gente te tiene que querer como eres, no sólo por los favores que haces. No necesitas personas que se aprovechen de ti, sino personas que te respeten y acepten como eres.
Podríamos decir que la persona asertiva se muestra como una persona egoísta, ya que antepone su felicidad a las exigencias externas cuando se oponen a sus necesidades. Todo, lógicamente hay que ponerlo en contexto, pero ciertamente, el poder luchar por la propia felicidad, ser más auténticos y libres respecto a nuestros deseos y necesidades, nos hace personas más capaces de apoyar, ayudar, acoger a los otros de una forma honesta, desde la sinceridad y no desde el miedo a no ser aceptados como somos realmente.
Practicar el egoísmo, como forma de respeto hacia uno mismo, al igual que procurar ser más asertivos, son prácticas básicas para encontrar un equilibrio interior y evitar convertirnos en dependientes emocionales, personas con baja autoestima o con una infravaloración de nosotros mismos.
Practica el egoismo! (y recuerda: esto no significa servirte el filete más grande de la bandeja)
¿ENFADADO CON EL MUNDO?
Hay personas que parece que se han enfadado con el mundo. Siempre se están quejando de todo y la misma expresión de su rostro refleja acritud. Son personas adustas.
¿POR QUÉ HAY PERSONAS QUE SE ENFADAN CON EL MUNDO?
Simple y duro: porque no se soportan a ellas mismas.
Hasta aquí creo que casi todos (menos "los rancios") lo tenemos muy claro. Que levante la mano el que no tengo algún conocido de esos que parece que habita en Mordor y siembran un clima de malestar con sus comentarios, sus actitudes o sus gestos.
No veo manos y sí cara de circunstancias. Los conocemos, los aceptamos con resignación, pero no llegamos a comprenderlos, porque ni ellos mismos se comprenden.
¿DE DÓNDE VIENE ESE ENFADO CON EL MUNDO?
El problema de esa falta de satisfacción personal debe pasar el filtro de la introspección.
En ocasiones las personas se ponen metas muy elevadas o consideran que el "por ser vos quien sois" es suficiente para lograr todas sus metas, pero éstas son tan elevadas que no se dan cuenta que para llegar arriba hay que ir subiendo los peldaños, y algunos andan flojos.
Existe en muchos casos una BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN que ocasiona abandonos constantes en los proyectos, sensación de hastío y la consideración del mundo como un valle de lágrimas.
En otras ocasiones las personas se centran en lo que tienen los demás, y no hablo de pertenencias, hablo de algo más difícil de obtener porque no se compra con dinero: tienen ilusiones, y ellos no, lo que les supone una gran insatisfacción que vierten al exterior.
No se preguntan si "tal vez" deberían analizar que la ilusión es algo que nace de uno, que no puede copiarse ni imitarse, que el autoconocimiento puedo llevarnos a saber lo que nos gusta y lo que no, sin más, aunque con nuestros gustos entremos directamente en la categoría "perro verde" (perro verde es mejor que ser de los tristes).
Ver una persona ilusionada con su nueva moto de quinta mano, comprarnos una moto de 1.200 cc y pensar que a más cilindrada más ilusión y ver que no, que sólo tenemos una moto pero no nos mueve por dentro nos hace enfadarnos con el mundo.
Es éso, tan sencillo como eso. Las personas se enfadan con el mundo porque no consiguen la satisfacción personal que ven en otras personas con pequeñas o grandes cosas. Nada les llena, y se convierten en personas amargadas, tristes, en muchas ocasiones faltas de empatía o simplemente antipáticas o egoístas.
¿Y ESTAS PERSONAS PUEDEN RECONCILIARSE CON EL MUNDO Y LA HUMANIDAD?
SÍ, POR SUPUESTO.
Es un trabajo terapéutico intenso, descentrar a la persona del concepto "mi ombligo es el centro del mundo" es complicado, porque en principio lo ven como un ataque personal.
Son personas con muy baja autoestima, probablemente un pasado con dificultades en el que no encontraron los apoyos suficientes y poca capacidad de análisis de su situación personal y de por qué no son capaces de sentir satisfacción.
Probablemente tengan un pobre autoconcepto y sean... pelín envidiosas de la felicidad ajena.
Enseñarles a disfrutar de las pequeñas cosas de su vida, que aprendan a valorarse y comprender que su actitud personal frente a las personas es también importante y suele producir un efecto boomerang: si soy amable son amables, si sonrío me sonríen, si alegro se alegran de verme.
Y sonreír a la vida, aunque toda la satisfacción que puedas encontrar en un momento dado sea...comprarte un body milk con tu olor favorito, por algo se empieza, es tu olor es tu body milk y es la satisfacción que te produce olerlo.
"Los tristes" son uno de los núcleos de tratamiento más difíciles que existen, por su resistencia al cambio.
Necesitan terapias combinadas de varios tratamientos y varios frentes que tratar, sin embargo, que aprendan a encontrar dentro de ellos la ilusión es reconfortante y una de las labores más apasionantes con las que nos encontramos.