Esquema explicativo de los diferentes tipos de disfunciones sexuales
Leer másPSICOLOGÍA Y CÁNCER
El cáncer es el resultado de un crecimiento descontrolado de las células del organismo. Las células cancerígenas se dividen y crecen de forma incontrolada por la alteración en el mecanismo que inhibe la reproducción celular.
Además, son incapaces de autorregularse de forma adecuada de manera que la masa de tejido que forman no se parece a un tejido normal.
Los tumores benignos tienden a comprimir a los tejidos normales que les rodean, pero no crecen penetrando en su interior, mientras que las células de un tumor maligno penetran y se extienden por el interior de los tejidos sanos del organismo, pasando a través de la corriente sanguínea o de los canales linfáticos a otras áreas en donde se establecen nuevos tumores.
Hay cuatro tipos de tumores malignos, según el tipo de célula de la que se originó:
- Carcinomas: se forman a partir de células que recubren las superficies interiores y exteriores del organismo (piel, intestino, membrana del tracto respiratorio, urinario o gastrointestinal). Son el tipo de cáncer más frecuente
- Sarcomas: provienen de estructuras más profundas, como el cartílago de los huesos o los músculos
- Linfomas: se originan en el tejido linfático (cuello, ingle, axila)
- Leucemia: cáncer generado en el sistema sanguíneo.
CÓMO AFECTAN LOS FACTORES COMPORTAMENTALES AL CÁNCER
Hay dos vías complementarias por las que los factores comportamentales y psicosociales afectan al cáncer:
- Conductas específicas que pueden incrementar directamente el riesgo a padecer cáncer por la exposición a carcinógenos potenciales (tabaco, alcohol, dieta, exposiciones al sol, etc) y también alterar la supervivencia cuando hay una demora en acudir al médico o una falta de adherencia al tratamiento.
- Las variables emocionales, estrategias de afrontamiento y estrés, que afectan directamente a la progresión del cáncer.
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS Y CÁNCER
Las características psicológicas juegan un papel muy importante en la aparición y curso del cáncer: tiende a presentarse en individuos apocados, no agresivos e incapaces de expresar adecuadamente sus emociones.
Las personas predispuestas al cáncer se han descrito a menudo como apaciguadoras, no asertivas, altamente cooperativas, defensivas y con una gran paciencia.
Se trata de personas con inhibición, represión y negación de las reacciones emocionales, especialmente inhibición de las expresiones de agresividad e ira, a este tipo de caracterización psicológica se le denominó personalidad tipo C (como patrón de conducta opuesto al tipo A, predispuesto a la enfermedad coronaria).
La otra característica psicológica asociada al tipo C es la dificultad para hacer frente de forma activa a las situaciones de estrés, vinculándose a sentimientos de indefensión, desesperanza y depresión.
CÁNCER Y SISTEMA INMUNE
El sistema inmune es un elemento crucial para el control del cáncer, ya que es capaz de identificar y destruir los agentes carcinógenos que invadan el organismo y pueden destruir los tejidos cancerosos antes de que aceleren su ritmo de reproducción celular.
La relación entre el sistema inmune y los procesos implicados en el cáncer obedecen a la teoría de la vigilancia inmunológica: las células neoplásicas que se forman regularmente en el organismo son eliminadas de éste a través de ciertos mecanismos inmunológicos que previenen el desarrollo de las células malignas mutantes.
El descenso en linfocitos T, macrófagos y células asesinas naturales (NK), especializados en destruir células tumorales, sería el factor de proliferación tumoral.
PREVENCIÓN DEL CANCER
Prevención primaria: Conductas dirigidas a evitar los factores que inducen al desarrollo del cáncer, mediante la modificación de estilos de vida:
1. dejar de fumar
2. beber alcohol con moderación
3. proteger la piel contra el sol
4. aumentar el consumo de legumbres y vegetales
5. comer alimentos con altos componentes de vitamina A
6. Seleccionar alimentos ricos en fibra
7. Ingerir alimentos ricos en vitamina C
8. Vigilar el peso y hacer ejercicio regularmente
9. Sustituir la grasa comiendo pescado
10. Disminuir el consumo de sal, alimentos ahumados o sazonados
Prevención secundaria: Prevención terciaria Se pretende detectar el cáncer en sus etapas iniciales (detección precoz) mediante los chequeos médicos
Prevención terciaria: Consiste en la aplicación de un tratamiento efectivo dirigido al problema de un cáncer ya diagnosticado
1. Conseguir que el paciente lleve a cabo la adherencia al tratamiento
2. Adiestrar a los enfermos en técnicas de afrontamiento psicológico
3. Adiestrar al personal sanitario en la mejora de la interacción con el enfermo
4. Colaboración en la resolución de problemas como diagnóstico
PROBLEMAS GRAVES DE CONDUCTA EN LA FAMILIA
La familia juega un papel muy importante tanto en el origen como en el mantenimiento de los Trastornos del Comportamiento, y será por tanto uno de los elementos básicos a tener en cuenta, tanto en la evaluación de estos trastornos,como en su respuesta educativa.
Leer másDEMENCIA SENIL
Definimos la demencia senil como un síndrome mental que se caracteriza por un deterioro de la memoria a corto y largo plazo, asociado a trastornos del pensamiento abstracto, juicio, funciones corticales superiores y modificaciones de la personalidad.
Todas estas alteraciones son lo suficientemente graves como para interferir significativamente en las actividades de relación, laborales o sociales.
Leer más¿QUÉ ES EL MALTRATO ENTRE IGUALES?
El acoso escolar puede ser de diferentes tipos: desde los insultos, motes, aislamiento, humillación a las agresiones y acoso a través de las redes sociales. Todo tipo de situación en la que un chico se siente amenazado por un compañero o grupo de ellos, supone un tipo de bullying que de no frenarse, puede tener serias consecuencias.
Leer más¿QUÉ PIENSA LA MUJER MALTRATADA?
El maltrato doméstico es un proceso doloroso con consecuencias psicológicas que se pueden mantener de por vida.
Nadie puede predecir que su pareja se vaya a convertir en un maltratador, y en muchas ocasiones, su comportamiento previo al inicio del maltrato, ha sido tan "encantador" que confunde tanto a la persona maltratada como a su entorno.
Hay que tener en cuenta que el maltrato avanza por una serie de fases, que van unidas a un cambio de la percepción de la situación por parte de la víctima, que se aleja de la realidad, minimizando o negando la situación.
A continuación vemos las fases del maltrato:
1ª FASE
NEGACIÓN O MINIMIZACIÓN DEL PROBLEMA: "tenemos nuestros más y nuestros menos, en todas las parejas hay roces".
AUTOENGAÑO Y JUSTIFICACIÓN DE LA CONDUCTA VIOLENTA: "El maltrato es mucho más que recibir de vez en cuando una patada o un empujón, o los insultos, a mi no me pasa lo que a esas mujeres que salen por la tele".
JUSTIFICACIÓN DE LA CONDUCTA VIOLENTA: "Mi pareja es muy pasional y a veces se deja llevar por el enfado. su intención no era hacerme daño sino hacerme ver que tenía razón".
ATENCIÓN SELECTIVA A LOS ASPECTOS POSITIVOS DE LA PAREJA: "Él es mi único apoyo en la vida. Adónde voy a ir con mis hijos y quien me va a querer más que mi pareja".
2ª FASE
SOBREVALORACIÓN DE LA ESPERANZA DE CAMBIO: "con el tiempo cambiará. Hay que darle tiempo. En el fondo es buena persona. Cuando tengamos menos problemas se tranquilizará".
SENTIMIENTOS DE CULPA: "Me lo tengo merecido. Seguramente no soy tan buena pareja como debiera. Alguna vez me ha dicho que yo le provoco"
3ª FASE
JUSTIFICACIÓN DE LA PERMANENCIA EN LA RELACIÓN Y DEPENDENCIA EMOCIONAL: "Por un momento malo no vamos a tirarlo todo por la borda. Si dejo a mi pareja, ¿qué será de él? ¿qué será de nuestros hijos? ¿qué será de mí?.
Estar en pareja también supone malas rachas", "Si no fuera violento sería el hombre ideal", sigo con él porque es el amor de mi vida"
RESIGNACIÓN: "Esto es lo que me ha tocado en la vida, mi única alternativa es seguir con él", "a los niños no les pega, y es buen padre", "el problema de mi pareja es el alcohol, si no bebiera sería un hombre maravilloso"
¿QUÉ OCURRE CON TODAS ESTAS DISTORSIONES COGNITIVAS DE LA MUJER MALTRADA?
El proceso de anulación de su personalidad, su baja autoestima y el convencimiento de su incapacidad para llevar otro tipo de vida, hace que permanezcan en el hogar, muchas veces sintiéndose culpables de la situación, pensando que hay algo malo de ellas que enerva a sus parejas.
Curiosamente piensan que sus parejas las quieren con locura, y les quitan la responsabilidad de sus actos, acusando al alcohol, tensiones en el trabajo o que ellas no consiguen proporcionarles un bienestar en casa que les haga sentirse bien.
No pocas tienen grandes dudas una vez que cesa la convivencia: comienza el periodo de "reconquista" en el que el hombre se muestra atento y cariñoso", y la mujer, que presenta problemas de dependencia y baja autoestima "cree" que realmente ha cambiado, iniciando en muchos casos un proceso de acercamiento y regreso a la convivencia.
Por todo ello, la mujer maltratada necesita terapia psicológica intensiva, que reconstruya su personalidad y le haga recuperar su dignidad y confianza, que pueda vivir su vida de manera tranquila, sin miedo al día a día, a cómo viene su pareja de la calle, con el alma siempre en vilo.
Un hombre que pega no es un hombre que quiere, o dicho de otra manera: ninguna mujer se merece una situación de maltrato.
Antes es preferible vivir sola que denigrada, pero esto sólo lo asimila la mujer muchos meses o años después de salir de ese infierno.
QUÉ ES LA AGORAFOBIA Y CUALES SON SUS SÍNTOMAS
El agorafóbico tiene miedo a tener un ataque de pánico en el exterior
Descripción del Trastorno de Agorafobia y criterios diagnósticos que le caracterizan
Leer másDEPRESIÓN INFANTIL
La depresión infantil cursa con criterios diagnósticos diferentes según la edad, de esta forma en los niños la tristeza puede ser reemplazada por irritabilidad.
La duración de la distimia (depresión ligera de 2 años de duración en adultos), es de 1 año en niños, y se da mayor prominencia de afecciones somáticas y retraimiento motor, mientras que síntomas como el enlentecimiento psicomotor, la somnolencia o las ideas delirantes son más corrientes en adolescentes y en la edad adulta.
Para diagnosticar una depresión infantil hay que tener en consideración el nivel previo de actividad desarrollado por el niño, ya que algunos son pasivos y tranquilos independientemente de su estado de ánimo.
SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN SEGÚN LOS GRUPOS DE EDAD
MENORES DE 6 AÑOS
Irritabilidad y tristeza
Pérdida de apetito, no ganancia o pérdida de peso
Pesadillas, terrores nocturnos, resistencia a irse a la cama, insomnio intermedio
Menos actividad física
Preocupación acusada por el castigo o por el fracaso
Autoagresiones en la cabeza, arañazos, tragarse objetos, mayor riesgo de lesiones
NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS
Aburrimiento
Poca movilidad o mucha agitación
Baja autoestima, autodesprecio
Autoagresividad, autocrítica, sentimientos de culpa
Problemas atencionales
Ideación, planes, intentos de suicidio
NIÑOS DE 13 A 18 AÑOS
Tristeza, variabilidad en el humor, malhumor, ira, rebeldía
Pérdida de apetito, ganancia/pérdida de peso, comer en exceso, obesidad
Insomnio, hipersomnia
Cansancio, fatiga, falta de energía
Preocupación imagen corporal, baja autoestima, autodesprecio
Menos pensamiento abstracto, indecisión
Ideas, planes e intentos de suicidio
EPIDEMIOLOGÍA
La prevalencia de los trastornos depresivos es igual en niños y niñas hasta los 12 años, y a partir de esta edad es más frecuente en niñas.
Los trastornos depresivos infantiles no son un problema pasajero, la duración media de un trastorno distímico es de 4 años, mientras que la de un episodio de depresión mayor es de entre 7 y la del trastorno adaptativo de 21 semanas.
Igualmente, entre el 40% y el 70% de los niños deprimidos presentan simultáneamente otro trastorno, como trastornos de ansiedad, trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbado y los trastornos por consumo de sustancia. Curiosamente la mayoría de los trastornos de ansiedad infantil preceden al episodio depresivo, justo al revés que en los adultos.
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN INFANTIL
Aunque no existe un modelo explicativo de la depresión infantil, los factores familiares, motivados por la gran dependencia del niño respecto a su entorno, son factores de riesgo importantes de la depresión infantil.
Algunos de ellos son: depresión de los padres, malas relaciones matrimoniales, malas relaciones entre padres e hijos, especialmente las derivadas de un apego o vínculo afectivo mal establecido o roto por abandono, muerte o institucionalización.
También las derivadas de las actitudes de los padres que a veces tienen expectativas poco realistas respecto a los hijos, exigiéndoles metas inalcanzables o son demasiado sobreprotectores.
Igualmente, las malas relaciones entre hermanos, la existencia de normas inadecuadas de crianza y la ruptura familiar por divorcio o muerte de un familiar son factores que pueden precipitar la depresión infantil.
Desde la perspectiva conductual todos estos factores familiares conducirían a un incremento de las experiencias negativas (falta de comunicación, hostilidad, críticas, agresiones, etc.) y un descenso de las actitudes reforzadoras para el niño.
A veces a estos factores ambientales se añaden falta de habilidades sociales en estos niños, que los llevaría a situaciones de rechazo y aislamiento social.
¿POR QUÉ SE PRODUCE UNA CONDUCTA AGRESIVA?
la conducta agresiva tiene la intencionalidad de dañar
Hay diferentes situaciones como el calor, ruido, aglormeraciones, que pueden llevar a una conducta agresiva. Aprender a bajar el nivel de activación, incluso abandonando el lugar que nos está produciendo esta emoción, puede ser beneficioso
Leer másEL AUTOCONTROL SE TIENE O SE ADQUIERE
El autocontrol se tiene o se adquiere
El autocontrol es una cualidad entrenable por medio del autoconocimiento de las emociones que nos producen sentimientos de ira o frustración y la búsqueda de respuestas adaptadas a la situación.
Leer másCOMPONENTES DE LAS HABILIDADES SOCIALES
1 Las Habilidades Sociales se adquieren principalmente a través del aprendizaje (mediante observación, imitación, ensayo y también información).
2 Incluyen comportamientos verbales y no verbales, específicos y discretos.
3 Suponen iniciativas y respuestas efectivas y apropiadas.
4 Aumentan el reforzamiento social (por ejemplo, las respuestas positivas del propio medio social).
5 Son recíprocas por naturaleza y suponen una correspondencia efectiva y apropiada.
6 Su práctica está influida por las características del medio. Es decir, factores tales como la edad, sexo y el estatus del receptor afectan la conducta social del sujeto.
7 Los déficits y excesos de la conducta social pueden ser especificados y objetivados a fin de intervenir.
Entre los niños con déficit de habilidades sociales, encontramos a niños tímidos y retraídos, pero también en muchas ocasiones a niños agresivos, en los que no se dan las respuestas socialmente aceptadas, y su falta de recursos para establecer vínculos sociales adecuados, les hace dar respuestas que producen el rechazo de los otros niños.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA PARA EL APRENDIZAJE DE HABILIDADES SOCIALES
El repertorio de habilidades sociales que tiene un niño es muy variado: algunos son muy prosociales y otros tienen un repertorio muy limitado.
Sobre estos niños hay que trabajar para que vayan adquiriendo aquellas habilidades sociales de las que carecen y que les proporcionará un desarrollo afectivo, social y escolar más satisfactorio.
En la intervención con estos niños es necesario evaluar el origen del problema. En ocasiones hay en el origen un modelo de aprendizaje con modelos parentales que carecen ellos mismos de estas habilidades sociales, utilizando la fuerza física como forma de expresión.
Otros niños han sufrido carencias afectivas severas lo que les hace retraídos. En otras muchas ocasiones la misma personalidad del niño (timidez, retraimiento) les paralizan ante una interacción social.
Entre las variables a tener en cuenta:
Locus de control
Se refiere a la interpretación de los sucesos que hace la persona: si las considera bajo su control o bajo control externo. Si un niño cree que lo que le sucede es debido a su conducta, puede entender que cambiando puede mejorar su relación con los demás (locus de control interno). Si por el contrario el niño cree que su conducta no tiene nada que ver con sus problemas, que es responsabilidad de los demás o de las circunstancias, se autojustificará y no habrá intento de mejora (locus de control externo)
En niños con problemas de relación, la existencia de un locus de control externo hace necesaria la intervención psicológica para modificar esta variable, ya que en caso contrario el niño es presa de una sensación de indefensión, desesperanza e inmodificabilidad de la situación que le puede llevar a la depresión, y por supuesto a un mayor retraimiento social.
Creencias irracionales
Otra variable que relacionada con la falta de competencia social es el desarrollo de creencias irracionales.
Las creencias irracionales están recíprocamente implicadas en las conductas desadaptadas.
Un niño que haya desarrollado un sistema de creencias irracionales se puede comportar de forma no adaptada a la situación, utilizando respuestas pasivas (inhibición) o agresivas.
Los niños con más creencias irracionales serán, por tanto, los que dispongan en su repertorio de un menor número de respuestas asertivas y, en consecuencia, presenten mayores dificultades en la relación social
Nivel de inteligencia
A pesar de que la inteligencia y las habilidades sociales deberían estar en consonancia, según la teoría de las inteligencias múltiples, se puede ser muy inteligente y carecer de habilidades sociales.
En este punto es más importante el desarrollo de la inteligencia emocional que el C.I. de un niño. Niños con intereses muy diferentes al resto de los niños pueden tener dificultades de adaptación social al no involucrarse en los juegos de los compañeros.
El nivel de asertividad del niño es un indicador más importante de la adaptación social. Un niño socialmente habilidoso es más capaz de adaptarse a las necesidades de sus compañeros y comprender dificultades específicas de otros niños.
QUÉ ES EL TRASTORNO BIPOLAR
El trastorno bipolar se considera una enfermedad mental grave, difícil de controlar con los tratamientos disponibles en la actualidad y con una probable evolución a la cronicidad.
Se caracteriza por atravesar fases de depresión y de manía, siendo destacable el riesgo de suicidio, que en el caso del bipolar tipo I llega a ser del 10 al 15%.
Leer másMOLDEADO Y MODELADO DE LA CONDUCTA INFANTIL
El modelado y moldeado de conducta son técnicas utilizadas en terapia infantil para lograr modificaciones de hábitos o adquisición de habilidades en los más pequeños
Leer másDEPRESIÓN POST-PARTO: EL ACOMPAÑAMIENTO DE UN PSICÓLOGO ONLINE
La depresión post-parto (baby blue) afecta a un 10-20% de las mujeres que han dado a luz, mientras que la tristeza post-parto afecta al 85% de las mujeres.
Los cambios fisiológicos, hormonales, el miedo a no saber proporcionar los cuidados necesarios al recién nacido, la carga emocional y como no física, producen una bajada del estado de ánimo que en ocasiones aparece de forma brusca.
En estos casos la mujer experimenta culpa por sentirse triste a pesar de haber vivido el que debería ser el suceso más feliz de su vida. No puede comprender por qué sus lágrimas brotan sin una causa concreta, o tiene una mochila de preocupaciones que no se siente capaz de verbalizar.
El sobreesfuerzo que supone para la madre el post-parto y los cambios hormonales son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de este trastorno.
Cuando una mujer está embarazada, miedos y ansiedades aparte, prevalece la ilusión por el nacimiento de su bebé. Las compras, decisiones sobre la lactancia, y pautas de crianza… es un momento de ilusión sin ese día a día que puede resultar agotador.
Una vez que se da a luz hay un descenso brusco de las hormonas de estrógenos y progesterona que explican en parte la debilidad y sentimientos de tristeza de la mujer.
Pero seguimos sumando cosas: la lactancia a veces resulta complicada (grietas, bebés insaciables, otros que no succionan convenientemente). Para unas es un acto placentero, para otras un sacrificio doloroso salpicado de la culpa por no tener leche, tener los pezones agrietados...
Los recién nacidos son pequeñas máquinas de alternar sus periodos de descanso con el llanto (forma de expresarse). Lloran por estar incómodos, por querer calorcito humano, por tener hambre, por estar mojados... En realidad en el útero tenían la posibilidad de jugar a patear, ahora todo es dormir y pedir. Y eso la madre lo ve como signos de alarma. Ninguna madre se queda tranquila cuando el bebe llora, saltan los mecanismos de alarma para los que está biológicamente predispuesta y las preguntas de si estará bien, qué necesitará, algo irá mal.
Claro, que esto con una alternancia de 3 horas entre las que tienes que lavar ropita, ducharte, ir veinte veces a ver si el bebé está bien… 24/7 es una demanda muy exigente y agotadora, más allá de la felicidad que se pueda estar experimentando.
Otras veces la mamá espera una recuperación de su silueta un poco más rápida de lo que sucede y empieza a acomplejarse, no querer mirarse al espejo, no querer tener relaciones con su pareja.
Podríamos continuar pero es algo bastante desalentador cuando la realidad es que una actitud tranquila y un apoyo psicológico son sumamente eficaces cuando aparece la tristeza y la angustia.
En el caso de depresión post-parto aconsejamos la terapia online, que permite a la mamá estar en un lugar cómodo, sin tener que depender de horarios de una forma tan estricta y pudiendo solventar cualquier problema del bebe en el mismo momento.
LOS TRASTORNOS GENERALES DEL DESARROLLO
Los TGD son un conjunto de trastornos que se caracterizan por alteraciones y retrasos en el desarrollo de las áreas sociales, cognitivas y de comunicación.
Suelen acompañarse por conductas repetitivas y estereotipadas y una limitación en los intereses y actividades.
Se presentan habitualmente antes de los 5 años y su curso es crónico.
Leer másCOMO VIVEN LOS NIÑOS EL DIVORCIO SEGÚN SU EDAD
Bebés (0-1 año):
No comprenden las razones del conflicto, pero se dan cuenta del clima emocional del hogar, sienten la tensión y el descontento.
Se dan cuenta de los cambios en los niveles de energía y en estado emocional de los padres.
Se dan cuenta de cuando uno de los padres ya no está en el hogar.
Dependen totalmente de los adultos que los cuidan.
Comienzan a desarrollar confianza en otros y en el mundo.
Cuanto tiempo se pase con los bebés determina la formación de los lazos afectivos.
Fíjate si muestran señales de malestar. Si están más irritables, nerviosos, si demuestran más rabietas, pérdida de apetito, o retrasos en su desarrollo.
Hazles sentir seguros demostrándoles afecto, meciéndoles, tocándoles, hablándoles con cariño.
Mantén sus juguetes y objetos favoritos a la mano.
Mantén las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.
Niños pequeños (1-3 años):
Necesitan estabilidad y predictibilidad.
Son egocéntricos: creen que causan todo lo que pasa.
Fíjate si muestran señales de malestar: llanto excesivo, apego extremo, dificultades al dormir, pesadillas, ansiedad de separación, regresión a comportamientos más inmaduros.
Ofrecerles más atención y cariño, especialmente a la hora de separarse.
Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
Demostrar que comprendes su malestar.
Niños de edad preescolar (3-5 años):
Necesitan estabilidad y predictibilidad.
Son egocéntricos. creen que causan todo lo que pasa, piensan que pueden controlar los eventos, se sienten responsables o culpables del divorcio.
Tienen fantasías sobre la reconciliación de los padres.
Observa si muestran señales de malestar: tristeza, confusion, preocupaciones, temores, pesadillas, agresión, regresión a comportamientos mas inmaduros, aislamiento, apego extremo, quejosos.
Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
Leerles libros sobre el divorcio.
Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.
Demostrar sensibilidad a sus temores.
Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.
Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.
Mantener las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.
Niños de escuela primaria (5-12 años):
Se dan cuenta de lo que pasa, pero carecen de las destrezas necesarias para lidiar con los conflictos.
Pueden comprender el concepto de divorcio.
Sufren la pérdida de la familia como era antes del divorcio.
Pueden sentirse rechazados por los padres.
Tienden a culpar a otros, a menudo a uno de los padres.
Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
Observar si muestran señales de malestar: tristeza, problemas académicos y/o sociales en la escuela, comportamiento inapropiado, achaques físicos, conflictos entre hermanos por competencia.
Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
Leer libros sobre el divorcio.
Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.
Demostrar sensibilidad a sus temores.
Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.
Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.
Mantener las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.
Adolescentes (13-17 años):
Están más envueltos con su grupo de pares y dependen menos de sus padres que los niños menores.
Les preocupa el impacto del divorcio en sus relaciones.
Sienten dudas de sus propias capacidades de establecer relaciones a largo plazo.
Pueden tratar de tomar ventaja de los padres.
Observar si muestran señales de malestar: ira y hostilidad extrema, actitud desafiante, preocupación por asuntos financieros u otros asuntos de adultos, auto-concepto disminuido, aislamiento, problemas académicos o sociales en el entorno escolar, comportamientos impredecibles o arriesgados.
Mantener abiertas las vías de comunicación.
Ser justo y razonable al asignarles responsabilidades.
Apoyar la relación de los chicos con el otro progenitor, a menos que sea peligroso.
DEPRESION EN LA TERCERA EDAD
características esenciales de la depresión en los ancianos. Ayuda terapéutica específica en sus quejas somáticas, miedos y obsesiones
Leer másHABILIDADES SOCIALES: QUÉ SON Y CÓMO SE DESARROLLAN
EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES SOCIALES NOS PERMITE RELACIONARNOS
Las habilidades sociales pueden entrenarse de forma que se amplíe el repertorio de conductas socialmente adaptadas en el individuo
Leer másCÓMO AFECTAN LOS FACTORES PSICOLÓGICOS A NUESTRO CUERPO
Problemas emocionales pueden causar dolencias físicas
Actualmente se mantiene la idea de que los factores psicológicos tienen un peso decisivo en el inicio y mantenimiento de cualquier trastorno orgánico, de forma que alteraciones psicológicas o conductuales pueden afectar negativamente a la condición médica.
El DSM IV establece que los factores psicológicos pueden afectar adversamente una condición médica a través de las siguientes vías:
Alterando el curso de una enfermedad (se relaciona con el hecho de que una situación psicológica adversa puede ayudar al desarrollo, mantenimiento o retraso en la curación de una enfermedad)
Interfiriendo con el tratamiento médico (por ejemplo, no siguiendo las prescripciones médicas)
Constituyendo a través de las conductas inadecuadas un factor de riesgo adicional para la salud del paciente
Precipitando o exacerbando los síntomas de una enfermedad a través de respuestas fisiológicas asociadas al estrés (como el broncoespasmo en pacientes asmáticos)
Es de sobra conocido que un incremento de la ansiedad puede producir una exacerbación de problemas físicos como psoriasis, inflamación del intestino irritable, acné, dolores de estómago, dolores de cabeza, herpes, y otras muchas dolencias.
Es por ello que aquellas personas que tienen tendencia a reflejar sus problemas emocionales mediante un cuadro psicosomático, deben recibir ayuda psicológica para prevenir y tratar los problemas como ansiedad y estrés que pueden afectar negativamente a su estado físico.
AYUDA TERAPÉUTICA EN LA TERCERA EDAD: PORQUE A VECES NUESTROS MAYORES SUFREN
La Psicología de la Tercera Edad tiene unas características muy particulares, que se tienen que adaptar a la personalidad y necesidades del paciente.
Es muy frecuente que las personas mayores estén obsesionadas por pequeños problemas que les atormentan.
No pueden salir de su bucle y desesperan a las personas que les rodean que les explican las cosas mil veces y la obsesión continúa.
Obsesiones y preocupaciones por cosas que a veces pueden ser tan pequeñas como dónde guardé el recibo del gas, les hace sufrir enormemente, y la paciencia no siempre llega, o la forma de afrontar estas situaciones tampoco son adecuadas.
Otro problema de las personas mayores es el sufrimiento físico que le producen los achaques físicos: perder la movilidad, estar dependiendo de pastillas, del azúcar, del colesterol, les hace sentirse personas en tiempo de descuento.
Se aferran a la vida, pero se sienten atrapados en el circulo de la enfermedad, que se convierte en el núcleo de sus vidas, siendo incapaces de hacer o pensar en algo diferente.
La soledad es otro de los grandes problemas. Necesitan hablar, sentirse acompañados y esto no siempre es fácil, en algunas ocasiones por falta de movilidad, en otros por no saber qué hacer, dónde ir o simplemente por haberse acomodado a estar en su soledad día tras día, semana tras semana.
Ven pasar los días sucesivamente, sin más. No tienen o no se les ocurre como ocupar el tiempo. Han tirado la toalla.
Tambien hay ancianos “demandantes”, buscan constantemente la atención de sus hijos de una forma exagerada, adoptando un “rol de enfermos” que en ocasiones no se corresponde con su situación física, pero de la que sacan la renta de la atención constante, a pesar del desgaste de los familiares.
Nuestros ancianos son sabios. Muchos están asustados, temen a la muerte, y hay que ayudarles a aceptar una situación que a todos nos llega, inexorablemente.
La terapia de la reminiscencia (haciéndoles recordar momentos placenteros de su vida), pequeños juegos de memoria, dejarles hablar todo lo que necesitan, hacerles sentirse escuchados y comprendidos, ayudarles a descentrarse de los dolores, es fundamental para ellos.
Si una persona joven sufre y va al psicólogo,¿por qué no aceptamos esta realidad para nuestros mayores?