La tricotilomanía consiste en arrancarse vello de diversas zonas corporales como forma de control de estados de ansiedad.
Leer másCRITERIOS DIAGNÓSTICOS TRASTORNO DE ANSIEDAD POR SEPARACIÓN DSM-5
A. Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego, puesta de manifiesto por al menos tres de las siguientes circunstancias:
Malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de las figuras de mayor apego.
Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de mayor apego o de que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, daño, calamidades o muerte.
Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso (como perderse, ser raptado, tener un accidente, enfermar) cause la separación de una figura de gran apego.
Resistencia o rechazo persistente a salir, lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro lugar por miedo a la separación.
Miedo excesivo y persistente o resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego en casa o en otros lugares.
Resistencia o rechazo persistente a dormir fuera de casa o a dormir sin estar cerca de una figura de gran apego.
Pesadillas repetidas sobre el tema de la separación.
Quejas repetidas de síntomas físicos (dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas, vómitos) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego.
B. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, dura al menos cuatro semanas en niños y adolescentes y típicamente seis o más meses en adultos.
C. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como rechazo a irse de casa por resistencia excesiva al cambio en un trastorno del espectro autista, delirios o alucinaciones concernientes a la separación en trastornos psicóticos, rechazo a salir sin alguien de confianza en la agorafobia, preocupación por una salud enfermiza u otro daño que pueda suceder a los allegados u otros significativos en el trastorno de ansiedad generalizada, o preocupación por padecer una enfermedad en el trastorno de ansiedad por enfermedad.
FACTORES DE RIESGO Y PRONÓSTICO
Ambientales. El trastorno de ansiedad por separación se desarrolla con frecuencia después de un estrés vital, en especial de una pérdida (como la muerte de una mascota familiar, una enfermedad propia o de un familiar, un cambio de colegio, el divorcio parental, una mudanza a un nuevo entorno, la inmigración y una catástrofe que suponga períodos de separación de las figuras de apego).
En los adultos jóvenes, otros ejemplos de estrés vital son dejar la casa de los padres, entablar una relación sentimental y convertirse en padre. La sobreprotección parental y el intrusismo pueden estar asociados con el trastorno de ansiedad por separación.
Genéticos y fisiológicos. El trastorno de ansiedad por separación en los niños puede ser hereditario. La heredabilidad estimada es del 73 % en una muestra comunitaria de gemelos de 6 años de edad, con cifras más altas en las niñas. Los niños con trastorno de ansiedad por separación muestran un particular aumento de la sensibilidad a la estimulación respiratoria mediante aire enriquecido con CO2.
Fuente: Asociación Americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®), 5a Ed. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2014
PROGRAMA ENTRENAMIENTO HABILIDADES SOCIALES INFANTILES
Los programas de entrenamiento en habilidades sociales pretenden enseñar, de forma directa y sistemática, estrategias y habilidades interpersonales con la intención de que los individuos mejores su competencia interpersonal en las diferentes situaciones sociales.
Estos programas están integrados por un conjunto de técnicas que se orientan hacia la adquisición de nuevas habilidades, las cuales han de permitir a las personas mantener interacciones gratificantes.
TÉCNICAS UTILIZADAS
•Las instrucciones, entendidas como aquellas explicaciones breves y claras, centradas en las conductas objetivo
•El modelado, que consiste en la exhibición de los patrones adecuados de comportamiento para ser entrenados
•El ensayo conductual (role playing), en el que los participantes en el programa ponen en práctica los comportamientos descritos en el modelado
•La retroalimentación que consiste en proporcionar información concreta sobre la actuación desarrollada. Esta técnica pretende conseguir de forma progresiva un nivel de ejecución cada vez más próximo al modelo
•El refuerzo, con lo que se pretende proporcionar a los individuos la motivación necesaria para que puedan mejorar su conducta
•Las estrategias de generalización para conseguir exhibir esos comportamientos en condiciones diferentes a as que se dieron en el momento de realizar el aprendizaje inicial
Un programa estructurado de aprendizaje de habilidades sociales puede desglosarse en diferentes sesiones trabajando aspectos concretos, por ejemplo:
-Dar y recibir cumplidos
-Expresar quejas de forma eficaz y adecuada al contexto
-Saber decir “no”
-Pedir un favor
-Preguntar por qué de forma adecuada
-Pedir a compañeros o amigos el cambio de conductas que nos perturban
-Defender nuestros derechos
-Iniciar una conversación con alguien que nos interesa
-Desarrollo de la empatía
-Las habilidades sociales no verbales (gestos, mirada, distancias, vestuario, etc.)
-En adolescentes: Establecer relaciones con el sexo opuesto
-Tomar decisiones de forma racional
-Saber afrontar los conflictos
Es importante que los niños aprendan conceptos básicos, comenzando con el reconocimiento de los estados emocionales del otro y saber actuar ante estas situaciones (enfado, alegría, tristeza, miedo…
Igualmente es importante que aprendan a jugar respetando turnos, la importancia de compartir, el juego cooperativo, resolver conflictos durante el juego, etc.
CONSEJOS PARA HACER LOS DEBERES CON NIÑO TDAH
NIÑOS TIRANOS: EL SÍNDROME DEL EMPERADOR
Las denuncias de padres contra hijos por maltrato, amenazas y violencia verbal, física y psicológica se han multiplicado hasta ocho veces más en tan sólo cuatro años.
Los hijos que insultan y golpean a sus progenitores sufren el denominado "síndrome del emperador". Este síndrome que muchos adolescentes padecen y bajo cuyos síntomas actúan comportándose como auténticos déspotas y tiranos, es una conducta de cuya incidencia se conoce sólo "la punta del iceberg".
Para la psicología actual, de esta perturbadora conducta o síndrome de los menores sólo se conoce una reducida parte de un complejo profundo y extenso problema.
Como afirmaba Salvador Minuchin, en la estructura familiar tienen que existir límites entre el subsistema conyugal y el subsistema parental. Los límites están constituidos por las reglas que definen quiénes participan y de qué forma.
Su función reside en proteger la diferenciación de los subsistemas. Estos límites tiene que ser claros y estar bien definidos, ya que lo normal es que el pequeño ególatra trate por su hedonismo de conseguir todo lo que le apetece y buscará constantemente llamar la atención, y es función de los padres el ponerle freno y control.
Actualmente la familia ha evolucionado y la estructura familiar se ha modificado. Existen familias monoparentales, divorciadas, reestructuradas, etc, y del mismo modo las funciones familiares también se han visto variadas: Los roles parentales se han diluido.
La autoridad incuestionada que caracterizó en algún momento al modelo patriarcal del subsistema parental desapareció y ha sido reemplazada por el de una autoridad flexible y racional. El perfil del niño/a tirano/a ha sido definido, como inteligente, rápido y contestatario, no acepta el límite de su autonomía y estalla escandalosamente ante la menor frustración.
Padres dedicados y afectuosos, hiperatentos, le hablan como a iguales, explicando y justificando cualquier decisión que tomen y consultando democráticamente su joven voluntad”.
Los especialistas psicólogos y pedagogos debaten si el “síndrome del emperador” es debido a carencias educativo-formativas y a la falta de afectos de los padres desde el seno familiar o si hay factores genético-hereditarios biológicos, principalmente de naturaleza psicopática, que resulten determinantes.
Esto es, la psicología y la pedagogía se cuestionan si simplemente son niños caprichosos, malcriados, a los que nunca se les ha negado nada, o existe un trasfondo emocional genético. La mayoría de los especialistas se decanta prioritariamente hacia la explicación de la carencia educacional desde el hogar.
Según Vicente Garrido psicólogo criminalista autor del libro “Los hijos tiranos. El síndrome del emperador”: “El elemento esencial del síndrome del emperador es la ausencia de conciencia. Son niños que genéticamente tienen mayor dificultad para percibir las emociones morales, para sentir empatía, compasión o responsabilidad, y como consecuencia tienen problemas para sentir culpa”.
Añade que los rasgos de personalidad psicopáticos a tener en cuenta son: insensibilidad emocional, falta de conciencia, falta de empatía y ausencia de culpa.
Asegura que: "El sistema nervioso de estos chicos por alguna razón tiene problemas para aprender las lecciones morales, para sentir empatía, compasión o responsabilidad. Y, como consecuencia de esto, tienen problemas para sentir culpa, una reacción emocional que sólo puede existir sobre la base de que previamente me he vinculado con la gente.
Podré fingir que lo lamento, pero en el interior a mí me da igual. Como consiguiente, hay una ausencia de conciencia". En su opinión estos chicos se creen con derecho a exigir y lograr –sea como sea-, lo que se les antoja cuando lleguen a la edad adulta serán hombres y mujeres violentos, agresores de sus parejas y acosadores de sus compañeros de trabajo, cuando no fracasados sociales o delincuentes.
Excluye de este síndrome a los niños que han vivido episodios de violencia doméstica, los que sufren esquizofrenia y también los malcriados, "que tienen conciencia (los valores y creencias que utilizamos para guiar nuestro comportamiento y que está basado en esas emociones)".
Discrepa de la tesis anterior Javier Urra, psicólogo de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y autor de otro libro sobre la materia “El pequeño dictador”: "La herencia marca tendencia, pero lo que cambia el ser humano es totalmente la educación, sobre todo en los primeros años, en los primeros meses y días, incluso antes de nacer, es muy distinto si eres un hijo deseado o no, si eres un padre relajado o agresivo".
En la etnia gitana, explica, es imposible que un hijo pegue a su madre, pero en España algunos psicólogos han transmitido el criterio de que no se le puede decir no a un niño, cuando lo que le neurotiza es no saber cuáles son sus límites, no saber lo que está bien y está mal.
Ésa es la razón de que tengamos niños caprichosos y consentidos, con una filosofía muy hedonista y nihilista".
LOS ESTADIOS DEL CAMBIO PARA DEJAR UNA ADICCIÓN
Cuando una persona decide dejar algún tipo de adicción, pasa por una serie de estadios que le preparan para el cambio.
En las consultas psicológicas, a través de la entrevista motivacional se indaga sobre el punto en el que se encuentra el paciente en ese momento.
Leer másMALTRATO PSICOLÓGICO O EMOCIONAL
NEGLIGENCIA FÍSICA
Ostenta una constante falta de supervisión, especialmente cuando el niño realiza actividades peligrosas.
Mantiene unas condiciones higiénicas y/o de seguridad en el hogar peligrosas para la salud del niño.
Exterioriza pobreza, ignorancia, incultura.
Abusa de drogas y/o alcohol.
Es promiscuo, practica la prostitución/ proxenetismo o su medio de vida es la delincuencia.
Muestra apatía o nulidad.
Está mentalmente enfermo o presenta bajo nivel intelectual sin adecuada atención psicosocial.
Tiene una enfermedad física crónica sin existencia de ayuda psicosocial que exonere al niño de responsabilidades inapropiadas para su edad.
Existe el antecedente de malos tratos o negligencia en la infancia.
Antecedente de separación prolongada madre/ padre-hijo.
Muestra poca preocupación por los controles sanitarios del niño.
Realiza un seguimiento inadecuado de las enfermedades agudas o crónicas del niño.
Incumple los tratamientos médicos prescritos al niño.
Se despreocupa por las enfermedades discapacitantes del niño.
Muestra poca preocupación por la higiene y alimentación del niño.
Muestra poca preocupación porque el niño lleve un vestuario adecuado a la climatología.
Tiene un exceso de vida social y profesional en detrimento del cuidado del niño.
Tiene y practica convicciones y creencias extremas (nutricionales, religiosas, culturales).
Compensa con bienes materiales la falta de cuidado y atención de las necesidades básicas del niño.
¿CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES A UN NIÑO TDAH?
¿Qué pueden hacer los padres para ayudar al niño o adolescente con TDAH?
• Confirmar el diagnóstico de TDAH por medio de profesionales de la salud (pediatras, psicólogos clínicos, psiquiatras infantiles, neuropediatras, neuropsicólogos) con experiencia y capacitación en este trastorno.
• Buscar una evaluación profesional y un tratamiento personalizado.
• Iniciar el tratamiento con profesionales que tengan adecuada formación en el TDAH.
• Buscar información adecuada sobre el trastorno, práctica, realista y que se fundamente en datos científicos. Podrá obtenerla de los profesionales que le atiendan o de las asociaciones de TDAH.
• Implicar a los familiares más cercanos en la educación del TDAH.
• Aprender a manejar las propias emociones negativas (enfado, culpa, amargura) y mantener una actitud positiva.
• Procurar dar a su hijo un refuerzo positivo inmediato y frecuente.
• Emplear recompensas duraderas y eficaces.
• Utilizar la recompensa antes que el castigo.
• Mejorar la autoestima del niño o del adolescente, utilizar mensajes positivos.
• Hacer tangibles los pensamientos y la solución de problemas.
• Simplificar las reglas de la casa o lugar donde se encuentren.
• Ayudar a su hijo a hacer las cosas paso a paso.
• Asegurarse de que sus instrucciones son comprendidas.
• Enseñarle a ser organizado y fomentar sus habilidades sociales.
• Ser indulgente.
¿POR QUÉ PERMANECE UNA MUJER CON SU MALTRATADOR?
CARACTERÍSTICAS CONTEXTUALES - VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS
Dependencia económica
Aislamiento familiar y social
Hijos pequeños a su cargo
Aceptación de los consejos de personas significativas sobre la conveniencia de aguantar al agresor
ACCESO A RECURSOS COMUNITARIOS
Ausencia de alternativas reales sobre alojamiento, empleo, servicios sociales y psicológicos de ayuda
Desconocimiento de los recursos existentes
GRAVEDAD DE LAS CONDUCTAS VIOLENTAS
Moderada frecuencia e intensidad del maltrato
Elevada gravedad del maltrato
CARACTERÍSTICAS DE LAS MUJERES MALTRATADAS ASPECTOS COGNITIVOS Y EMOCIONALES
Enamoramiento intenso
Dependencia emocional
Creencias y errores atribucionales sobre posibilidad de salir sola adelante
Creencias culturales y religiosas sobre la necesidad de permanecer unidos
Miedo extremo a abandonarle
CARACTERÍSTICAS DE PERSONALIDAD
Baja autoestima
Sentimientos de culpa por la existencia de violencia
Bajo nivel de asertividad
REPERCUSIONES PSICOLÓGICAS EN LA VÍCTIMA
Sentimientos de indefensión y desesperanza
Ansiedad excesiva
Elevado grado de afectación del maltrato en su vida cotidiana
CARACTERÍSTICAS DE LOS AGRESORES PERSONALIDAD
Dependencia emocional
Características antisociales de personalidad
Agresor de alto riesgo (niveles de violencia graves, profiere amenazas de muerte)
CONDUCTAS ESPECÍFICAS DE MANIPULACIÓN Y MALTRATO
Pide perdón y jura que no volverá a suceder
Se presenta con un estado de ánimo deprimido y amenaza con suicidarse si ella le abandona
Amenaza a la víctima con graves consecuencias si es abandonado
LA AUTOESTIMA COMO RESPONSABLE DE LA DIRECCIÓN DE NUESTRAS VIDAS
La autoestima es regar el respeto por ti mismo
La autoestima se va forjando a lo largo de la vida. Las personas que no se quieren, que sólo ven sus defectos, pueden tomar decisiones perjudiciales sobre sus propias vidas.
Leer másADOLESCENCIA: EL VÉRTIGO DE LAS PRIMERAS DECISIONES
Toda nuestra vida está programada por nuestros padres. Somos bastantes dueños de la situación en los primeros meses de vida, cuando somos los que tomamos decisiones sobre cuando comemos, cuando dormimos y cuando jugamos, pero en cuanto sabemos caminar y andar, ya no volvemos a ser dueños de nuestro destino hasta muchísimos años después.
La infancia, adolescencia y primera juventud se caracterizan por ser etapas en las que los padres deciden sobre nuestro futuro: nos lo dan todo pensando y programado.
Ellos van haciendo la hoja de ruta según nuestras características personales, nosotros mostramos predilección por determinadas actividades, amigos, comidas o asignaturas, pero son pequeñas decisiones sin mucha trascendencia.
Los padres son los encargados de marcar el camino, y nosotros nos dedicamos a vivir, protestar y en definitiva, levantarnos con la certeza de saber qué es lo que tenemos que hacer: cuales son los objetivos a corto plazo.
El primer momento de pánico, en la que se nos pide una decisión personal es a finales de la ESO en la que tenemos que decidir si queremos seguir en dirección a una carrera universitaria o hacer un módulo. Primera ramificación del camino: 2 alternativas.
Es un momento demasiado prematuro en la vida de los chicos, una etapa en la que el reforzamiento a corto plazo es aún más importante que el reforzamiento a largo plazo y esta decisión se toma muchas veces en base a la ley del mínimo esfuerzo.
Porque es complicado que a estas edades su motivación hacia una profesión que requiere más esfuerzo personal sea superior a algo más rápido y que supone acceder al mundo laboral (y un sueldo) en un menor plazo de tiempo.
La toma de esta decisión todavía no es plenamente madura, y los padres, en aquellos casos que sus hijos muestren un potencial un poco diluido por las hormonas, tienen que hacer un esfuerzo extra para hacerles ver los pros y contras de cada alternativa en un futuro.
Aún así los adolescentes siguen ciñéndose a la hoja de ruta, no se sienten demasiado responsables de sus decisiones y en absoluto son capaces de evaluar las repercusiones a largo plazo de la alternativa que hayan elegido, y seguimos por el cómodo mundo de que otros carguen con nuestras decisiones, seguimos apoyados en la farola que suponen los padres.
El gran momento es cuando se acaba el plano, cuando nuestros padres ya no pueden ni deben tomar decisiones por nosotros. Llegamos al fin del mapa de la adolescencia y nos dejan un folio en blanco.
Cada uno con su punto de partida según los pasos que hayan dado anteriormente. Ya no hay en quien apoyarse, ya no podemos delegar las decisiones, tenemos que tirarnos a nuestras propias piscinas.
Este punto es el que marca el inicio de la toma de decisiones “adultas” y para muchos chicos supone un vértigo absoluto: saber que de sus propias decisiones depende su futuro, sin red.
En este momento es normal que la persona presente crisis de ansiedad, una sensación de vacío, dificultad para tomar decisiones sencillas, irritabilidad, falta de concentración…
Una guía sobre cómo tomar estas decisiones, enseñar a la persona a establecer prioridades, analizar sus puntos fuertes y débiles, marcar objetivos de aproximación, les puede resultar muy útil para afrontar los nuevos retos de la vida desde un locus de control interno (atribución interna de las responsabilidades de nuestros actos. )
CÓMO SE PRODUCE EL ACOSO LABORAL
El Acoso Laboral o Mobbing es un comportamiento irracional repetido con respecto a un empleado o grupo de empleados que constituye un riesgo para la salud.
Consiste en:
Negar el acceso a recursos
Cambios en la asignación de tareas
Problemas de comunicación
Restricción de los derechos del trabajador
Actividades de acoso que afectan directamente a la salud
PERFIL DEL ACOSADOR LABORAL
Mediocridad
Envidia maligna
Necesidad de control
Competitividad
Estilo de vida parasitario
Deshumaniza a las personas para poder atacarlas
Psicópata organizacional
(Piñuel, 2001)
EVALUACIÓN DEL ACOSO LABORAL
La evaluación o peritaje psicológico de los casos de Acoso Laboral debe ser realizado por una persona con experiencia y formación específica sobre estos temas (Psicólogo Jurídico o Forense).
La importancia de un peritaje de calidad radica por una parte en las nociones y capacidad de abstracción de resultados obtenidos en las diferentes pruebas administradas, y por otra, en la capacidad de realizar una defensa o ratificación de sus conclusiones en Juicio.
Las pruebas más comunes (entre otras):
LIPT-60
Escala Cisneros de Piñuel (2002)
BDI
SCL-90-R
GHQ-28
MMPI
LA PSICOLOGÍA JURÍDICA EN EL DERECHO CIVIL
El Psicólogo Jurídico puede actuar en el campo del Derecho Civil en diferentes procesos realizando una evaluación psicológica de la persona:
Incapacidades Legales
Internamientos Judiciales
Cambios de Sexo
Capacidad para hacer testamento
Impugnación de testamentos
Accidentes (laboral, tráfico, etc), en que una persona emprenda acciones legales y exista una reclamación por daños psicológicos, se requerirá la peritación psicológica del demandante:
Evaluación de la Responsabilidad Civil
Determinación del daño asociado a enfermedades físicas o Secuelas de accidentes de circulación
Valoración de los grados de incapacidad o invalidez Por ejemplo, en el caso de que exista una Lesión Cerebral producto de un accidente, existe un "Baremo de Tráfico" en el que se recogen las lesiones psicológicas derivadas, y que deben ser objeto de la adecuada peritación.
PSICOPATOLOGÍAS JURÍDICAS
Hacen referencia a diferentes trastornos psicológicos que pueden tener repercusiones en la esfera judicial, como son:
El delirio querulante (persona que constantemente está interponiendo demandas, la mayoría injustificadas)
La locura testamentaria, basada en la realización de un legado de difícil cumplimiento
El Síndrome de Amok, tipo de trastorno psicótico breve con escasa incidencia en culturas occidentales.
DELIRIO QUERULANTE
El querulante es un "querellante patológico", en el que el núcleo de la idea querulante es la existencia de injusticias que deben ser remedias por una acción legal (paranoia querulante).
Esta persona se muestra suspicaz, recelosa e inflexible, cree ser tratado injustamente y busca a través de innumerables pleitos que los órganos judiciales le den la razón, aunque esto no corresponda estrictamente a una idea de Justicia, sino que dentro de su delirio, la Justicia le de la razón en su punto de vista, en lo que esta persona piensa que es justo.
El querulante puede llegar a establecer pleitos con los órganos judiciales, psicólogos, médicos o personal que ha intervenido en su diagnóstico, por considerar que se está cometiendo una injusticia con él.
Estas personas podrían asimilarse a lo que en psicología clínica correspondería a un hipocondriaco: siempre obsesionado con la idea de una dolencia y buscando pruebas de su existencia (llegando al delirio en su convencimiento).
LOCURA TESTAMENTARIA
El Código Civil Español establece en su art. 772 que el testador debe designar su herencia en favor de personas, es decir, seres humanos. Todos hemos escuchado anécdotas sobre personas que han testado en favor de sus mascotas (Karl Lagerfield, 2015 en favor de su gata).
En este sentido hay que tener en cuenta que una persona puede nombrar a una persona legataria o albacea para que procure las comodidades y asistencia necesaria a un animal, pero indudablemente, un animal no está capacitado para la administración de una fortuna (ni grande ni pequeña).
Desde este punto de vista, es el mismo Notario que recibe la voluntad de una persona la que debe determinar si sus deseos se derivan de una excentricidad o de una falta de capacidad para realizar dicho acto jurídico.
Hay que tener en cuenta que hay personas que por convicciones personales pueden tener últimas voluntades sorprendentes sin estar aquejadas de ningún tipo de demencia (caso Charles Miller, 1921 y la "carrera de la cigüeña").
Por ello, en caso de que una persona quiera realizar algún tipo de testamento fuera de lo habitual, y si desea que no se contradiga su voluntad, sería adecuado que se realizara un peritaje psicológico para descartar una locura testamentaria, motivo de invalidación de sus últimas voluntades.
SÍNDROME DE AMOK
Este síndrome está considerado dependiente de cultura por el DSM. Consiste en un episodio disociativo caracterizado por un período de depresión seguido de un paroxismo de violencia extrema, del que la persona, una vez finalizado, no recuerda nada, como un episodio psicótico.
Es característico de las islas del sudeste asiático, y en la cultura occidental, dada su falta de prevalencia, no es diagnosticado como atenuante en procesos judiciales.
El apéndice J del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales [DSM] describe este “síndrome dependiente de la cultura” –en referencia a que se trata de un patrón “de comportamiento aberrante y experiencias perturbadoras, recurrentes y específicas de un lugar determinado”– de la siguiente manera:
“Amok: Episodio disociativo caracterizado por un período de depresión seguido de una manifestación de comportamiento violento, agresivo u homicida, dirigido a personas y objetos. El episodio se desencadena por la percepción de una falta de respeto o de un insulto y parece ser prevalente entre los varones.
El episodio se acompaña frecuentemente de ideas paranoides, automatismo, amnesia, agotamiento y retorno al estado premórbido tras el episodio. En algunas ocasiones, el amok puede aparecer durante la presentación de un episodio psicótico breve o constituir el comienzo o una exacerbación de un proceso psicótico crónico.
Los informes originales que utilizaban este término eran de Malasia. Un patrón de comportamiento similar se encuentra en Laos, Filipinas, Polinesia (cafard o cathard), Papúa-Nueva Guinea y Puerto Rico (mal de pelea), y entre la población navaja (iich’aa)”.
COMO FUNCIONA EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO
Modelo explicativo de cómo funciona el TOC
Leer másTARTAMUDEZ
El tartamudeo consiste en una interrupción en el ritmo o fluidez del habla con una frecuencia mayor de lo que se considera normal en relación a la edad y desarrollo del niño, y que en ocasiones aparece alrededor de los 3 años.
Su aparición puede estar provocada porque a esta edad el niño aún no domina la coordinación de los músculos implicados en el habla, también puede tener dificultades para recordar las palabras o sentirse inseguro al hablar.
Frecuentemente es un problema pasajero, que se consideraría producto de la adquisición normal de la habilidad del habla. Cuando estas dificultades en la fluidez no desaparecen y se hacen cada vez más frecuentes hablamos de Tartamudez.
Estas alteraciones en el habla pueden ser:
Repeticiones de sonidos, sílabas o palabras
Sonidos inusualmente largos
Interjecciones frecuentes (ehh, umh, etc.)
Pausas dentro de una palabra
Pausas o bloqueos en el discurso
Sustitución de palabras problemáticas
Palabras con un exceso de tensión física
Repeticiones de monosílabas
La aparición de este problema es temprana, entre los dos años y medio y los cuatro en la mayoría de los niños.
En una proporción muy alta de los casos el problema va a desaparecer pero para algunos niños se va a convertir en un problema persistente que puede durar hasta la adolescencia e incluso hasta la edad adulta.
La tartamudez es un trastorno del lenguaje que aparece en todos los niveles culturales y sociales, en uno de cada 100 niños. Además su presencia va a ser tres veces mayor en los niños que en las niñas
El tartamudeo no suele estar presente en todas las situaciones en las que el niño habla. De hecho, no va a aparecer cuando el niño lea o cante.
La presión del entorno, el tema de conversación o las emociones que el niño experimente al hablar van a determinar el grado de alteración en el habla en ese momento concreto.
TIPOS DE TARTAMUDEO
En cuanto a la forma de aparición puede variar ya que se diferencian tres tipos fundamentales de tartamudeo:
Tartamudeo por repeticiones: Este tipo de tartamudeo consiste en la repetición persistente y frecuente de sonidos, sílabas o palabras como por ejemplo: “t-t-t-t-tiene”, “mi-mi-mi- mi papa”. Estas repeticiones solo se considerarán problemáticas cuando se conviertan en un estilo del habla del niño, es decir, cuando aparezcan con una frecuencia excesiva.
Tartamudeo por bloqueos: Este tipo de tartamudeo se caracteriza porque el niño se traba con las palabras, es decir, parece como si le costara “sacar” el sonido de las palabras. Esto suele ir acompañado de una intensa gesticulación, fuerza en los labios y en la mandíbula que le permiten finalmente “expulsar” el sonido deseado.
Es frecuente que el niño busque otras palabras alternativas para decir lo mismo y evitar las palabras más problemáticas.
Pueden también optar por tomarse una pausa al hablar, respirar con fuerza para intentar nuevamente pronunciar el sonido problemático. En español los bloqueos aparecen con mayor frecuencia en palabras que empiezan con las siguientes consonantes: “b”, “c”, “d”, “g”, “m”, “n”, “p”, y “t”.
Tartamudeo por prolongaciones: En este caso el tartamudeo aparece por un exceso de duración de los sonidos de algunas palabras. Las consonantes en las que es más frecuente prolongar el sonido en español son: “f”, ”y”, ”l” y ”s”.
Estos tres tipos de tartamudeo pueden aparecer de forma aislada o, como es más frecuente, de forma combinada. A pesar de estas divisiones, es difícil encontrar a dos niños con un tartamudeo igual. Esto es debido sobre todo, a la importancia del contexto o situación donde el niño está hablando y las emociones asociadas a ello.
CAUSAS DE LA TARTAMUDEZ
El comienzo del tartamudeo va a coincidir con una etapa de amplio desarrollo del lenguaje, y por ello, parece que la tartamudez vendría por dificultades en la adquisición de las habilidades del lenguaje.
Parece existir una relación importante entre padecer este trastorno del lenguaje y tener antecedentes familiares con la misma dificultad en la infancia. Esto hace pensar en ciertos factores biológicos o genéticos que podrían influir en el inicio del trastorno.
Entre los factores biológicos que se han relacionado con este problema encontramos:
Diferencias en la lateralización del lenguaje: parecen existir diferencias en la forma de lateralizar el lenguaje entre los no tartamudos y los tartamudos, de modo que en los primeros se daría una mayor lateralización del habla hacia el hemisferio cerebral derecho que en los segundos, en los que predomina la lateralización izquierda.
Diferencias en el procesamiento auditivo
Dificultades en el procesamiento motor, es decir, problemas con la coordinación muscular en la producción del movimiento corporal, que afectaría también al habla.
A pesar de todo ello, presentar dificultades con la fluidez del habla entre los dos y los cinco años de vida es relativamente frecuente, y en la mayoría de los casos el problema desaparece con la edad.
Por esto, es fundamental centrarse en los factores que pueden mantener el problema a largo plazo. El mantenimiento de la falta de fluidez en el habla a largo plazo se relaciona con factores sociales o del entorno.
Se ha planteado que una alta exigencia de los padres y una actitud negativa e incorrecta hacia los errores del niño pueden agravar las dificultades en el habla del niño. La excesiva atención hacia los errores y las correcciones pueden estar aumentando el temor y la ansiedad del niño hacia el habla.
El retraimiento y ansiedad social, la baja autoestima y la escasez de habilidades sociales pueden convertir una dificultad ocasional y temporal en un trastorno persistente.
TRATAMIENTO DE LA TARTAMUDEZ EN LA INFANCIA
La intervención en el tartamudeo va a ser más eficaz cuanto antes se intervenga en el tratamiento. Si la tartamudez ya ha tenido años de evolución se consolidará en mayor medida las dificultades en la fluidez del habla y los problemas asociados con esto serán más.
Por ello, cuanto antes se intervenga más eficaces, rápidos y duraderos serán los resultados del tratamiento.
El tratamiento de la tartamudez irá precedido de una evaluación completa del niño y de las características de su tartamudez. Con esta información se estructurará un programa individualizado y adaptado al caso concreto en el que aparecerán los siguientes aspectos:
En primer lugar se indicará la necesidad de aceptar el problema tanto por los padres como por el niño. Se indicará a los padres que hablen abiertamente del problema con su hijo para no convertirlo en un tabú que genere más ansiedad.
Se le enseñarán al niño las habilidades necesarias para afrontar posibles burlas de compañeros consiguiendo que el niño afronte el problema con la menor ansiedad posible.
Enseñar la respiración diafragmática de forma pausada y practicarla todos los días hasta que el niño la domine.
Ejercicios de repetición progresiva, primero de vocales, después monosílabas, palabras, frases y finalmente párrafos. Estos ejercicios van a facilitar la adquisición de la habilidad para controlar el aire que se espira al hablar y evitar así las repeticiones y bloqueos propios del tartamudeo.
Las habilidades que se le enseñan al niño en las sesiones terapéuticas serán practicadas, paralelamente, en el ambiente cotidiano del niño y siguiendo las instrucciones del terapeuta. Por ello, es fundamental la colaboración activa de los padres, e incluso, de los profesores para conseguir que el niño ponga en práctica lo aprendido en las sesiones.
¿POR QUÉ SE PRODUCE UNA CONDUCTA AGRESIVA?
la conducta agresiva tiene la intencionalidad de dañar
Hay diferentes situaciones como el calor, ruido, aglormeraciones, que pueden llevar a una conducta agresiva. Aprender a bajar el nivel de activación, incluso abandonando el lugar que nos está produciendo esta emoción, puede ser beneficioso
Leer másDIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DEL TRASTORNO DE ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
El diagnóstico del Trastorno de Ansiedad por Separación corresponde a los especialistas (psicólogo o psiquiatra infantil), que deberá realizar en su caso todas las pruebas y exploraciones complementarias.
Este trastorno requiere una clara distinción con otros trastornos que comparten ciertos aspectos de su sintomatología, por lo que se deberá realizar un diagnóstico diferencial con:
RECHAZO ESCOLAR EN LA FOBIA ESCOLAR: se debe al miedo a hacer el ridículo ante los demás, o a condiciones aversivas del medio, más que al temor por separarse de las figuras significativas.
TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO: también puede haber ansiedad por separación, pero además hay una alteración de las relaciones sociales, incluidas las familiares. Sería, por ejemplo, el caso del autismo.
ESQUIZOFRENIA U OTROS TRASTORNOS PSICÓTICOS: suelen iniciarse a una edad más tardía y tienen una serie de síntomas característicos (alucinaciones, delirios, aplanamiento afectivo) que son la causa principal del malestar.
No obstante, en el trastorno de ansiedad por separación puede haber ciertas experiencias perceptivas inusuales, aunque se basan en un estímulo real, sólo suceden en situaciones determinadas y son reversibles, lo que la diferencia de las alucinaciones.
TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA: la ansiedad no se limita a las situaciones que implican separación de las figuras importantes. Dándose también ansiedad por el rendimiento académico o deportivo, por el cumplimiento de obligaciones o por las consecuencias de actos pasados.
TRASTORNO DE ANGUSTIA CON AGORAFOBIA o AGORAFOBIA SIN HISTORIA DE TRASTORNO DE ANGUSTIA: se inician a una edad más tardía y lo que se teme son las situaciones en que se puede padecer un ataque de pánico inesperado o alguno de sus síntomas.
Si bien en el trastorno de ansiedad por separación la amenaza de la separación puede elevar la ansiedad hasta producirse un ataque de pánico.
HACER NOVILLOS EN LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA: el absentismo escolar no se debe a la separación de las figuras significativas, más bien es causado por el propósito de romper las normas. Además el niño/a suele permanecer, durante este período, fuera de casa.
RECHAZO ESCOLAR EN LOS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO: debido a la pérdida de ganas, al cansancio o la preocupación por llorar en público.
En el trastorno de ansiedad por separación es posible que aparezcan síntomas depresivos (tristeza, desgana, apatía) mientras están separados o al anticipar la separación.
TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE: en el trastorno de ansiedad por separación puede haber una conducta oposicionista para lograr que no se produzca la separación.
En el trastorno negativista desafiante, esta conducta de oposición no se limita a las situaciones en que se va a producir la separación respecto de figuras significativas para el niño/a.
NIVELES DE ANSIEDAD POR SEPARACIÓN PROPIOS DE LA ETAPA DE DESARROLLO: hay miedo a la separación, pero es normal para la edad en que se encuentra el niño, por lo que este miedo no sería clínicamente significativo.
TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO. El miedo a la separación de los seres queridos es común después de eventos traumáticos como los desastres, en particular cuando los períodos de separación de los seres queridos se vivieron durante el evento traumático.
En TEPT, los síntomas centrales giran en torno a las intrusiones y a la evitación de los recuerdos asociados al propio evento traumático, mientras que en el trastorno de ansiedad por separación las preocupaciones y evitaciones se centran en torno al bienestar de las figuras de apego y a la separación de ellas.
DUELO. El duelo cursa con intenso anhelo o deseo de la persona fallecida, desconsuelo intenso y dolor emocional; la preocupación por el fallecido o las circunstancias de la muerte son respuestas que se espera que aparezcan en el duelo, mientras que el miedo a la separación de las personas por las que siente apego sería el centro en el trastorno de ansiedad por separación.
CÓMO SE SIENTE UNA PERSONA DEPRIMIDA
La persona deprimida tiende a estar mucho tiempo en el sofá, pensando sobre sus problemas, sin fuerzas para salir, hacer cosas o tener relaciones sociales.
Leer másFRACASO ESCOLAR
Podemos evitar el fracaso escolar adoptando pautas de estudio desde pequeños
Hablamos de fracaso escolar cuando un niño no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico.
El criterio objetivo para definir el éxito o fracaso en los estudios de un niño son las calificaciones, es decir: el fracaso escolar se traduce en suspensos.
El hecho de que un niño suspenda una o dos asignaturas en alguna evaluación no es sinónimo de fracaso escolar, el verdadero problema se sitúa en niños con una capacidad intelectual normal que sistemáticamente suspenden varias asignaturas, a pesar de recibir en muchos casos la ayuda de los padres y apoyo extraescolar.
CAUSAS DEL FRACASO ESCOLAR
Existen muchas causas que pueden originar el fracaso escolar: trastornos del aprendizaje, trastornos emocionales, malos hábitos y dificultades por parte de los padres para instaurar en los hijos hábitos de estudio.
Cada niño con problemas en los estudios debe ser evaluado convenientemente, ya que en muchos casos no hay un único factor causante del problema, existiendo varias áreas que habría que tratar de reconducir para conseguir un cambio de actitud y una mayor eficacia en el trabajo personal del niño.
TIPOS DE FRACASO ESCOLAR
Primario: Cuando aparecen problemas de rendimiento en los primeros años de la vida escolar del niño.
En muchas ocasiones se asocian a dificultades madurativas que pueden solucionarse por sí mismas o con apoyo escolar en el mismo centro educativo.
En caso de no ser reconducidos, pueden dar lugar a un fracaso escolar permanente.
Secundario: el fracaso escolar aparece tras años de un rendimiento escolar bueno. En ocasiones aparece en la adolescencia, ante cambios de residencia, por problemas personales del niño o en fases de rebeldía o desmotivación.
Habitual: Los suspensos constituyen la tónica habitual del niño, desde el comienzo de la escolaridad.
Pueden deberse a causas orgánicas (retraso en el desarrollo psicomotriz, algún trastorno en el lenguaje, dificultades den la adquisición de la escritura o lectura por dislalias, dislexias, etc), problemas con la motricidad o disgrafía, problemas de orientación espacial, dificultades de atención y, en muchísimos hábitos causas derivadas de las pautas de crianza del niño.
Este es el tipo de fracaso más peligroso, ya que mientras son pequeños los padres no suelen dar excesiva importancia a los suspensos (es muy pequeño, ya cambiará).
Sin embargo, el fracaso escolar temprano tiene una gran importancia en su desarrollo posterior, ya que el niño se instaura en una situación habitual de fracaso, produciéndose en ellos mismos una bajada de expectativas y baja autoestima.
Esto les produce desmotivación y falta de esfuerzo continuado, o en ocasiones, grandes esfuerzos, pero dada la falta de hábito de estudio, con resultados frustrantes que les hacen tirar la toalla, con lo que un programa de reeducación es necesario.
Para los padres el problema se hace evidente y muy preocupante cuando empiezan a suspender masivamente en 6º de primaria y no pueden superar 2º de la ESO, comienzan las recomendaciones sobre que deberían repetir o en 4º de la ESO se les intenta reconducir a una formación profesional.
Es en este momento cuando los padres intentan reconducir la situación con profesores particulares, estando permanentemente encima de los niños para que estudien o solicitando ayuda psicológica.
CÓMO VIVE EL NIÑO LA SITUACIÓN DE FRACASO ESCOLAR ¿Conocemos a algún niño que le guste perder en los juegos? ¿Cómo puede ser que les dé igual suspender?
A los niños pequeños los suspensos les producen sentimientos de culpabilidad y frustración. Cuando son algo mayores, suelen tener sentimientos de rebeldía, desinterés y una amplia desmotivación, pero en todos ellos se da un componente común: falta de confianza en ellos mismos, desmotivación, anticipación del fracaso.
¿CÓMO SUELEN ACTUAR LOS PADRES ANTE LOS SUSPENSOS DE LOS NIÑOS?
Muchos padres creen que la palabra mágica “estudia” va a hacer que su hijo estudie….en el mejor de los casos, a fuerza de broncas, disgustos y tiempo dedicado a tomarles la lección, mirar si estudian, reprenderles si se mueven va a conseguir el resultado deseado.
Nada más lejos de la realidad. El niño puede permanecer sentado cinco horas en una silla sin moverse y no retener ni una sola palabra de lo que ha estado “estudiando”. Los padres consideran a sus hijos vagos, y sienten rencor por la falta de resultados de sus desvelos.
Los hijos también sienten rencor, porque no estudian en la mayoría de los casos porque no encuentran los motivos para hacerlo, porque no saben hacerlo, porque no saben concentrarse…
SOLUCIONES ANTE EL FRACASO ESCOLAR
Tras analizar las causas de los malos resultados: si se debe a problemas de aprendizaje, falta de motivación, dificultades de organización, falta de concentración, mala gestión del tiempo, problemas de interacción familiar ante los estudios, etc, se debe realizar un plan personalizado para el niño.
Es necesario que el niño vaya adquiriendo autonomía en el estudio, no son los padres los que tienen que hacer los deberes, son ellos, y el grado de ayuda y vigilancia dependerá del nivel de maduración del niño y su progresiva implicación en las tareas.
Lo ideal es la realización de un horario detallado, con horas fijas de estudio y objetivos marcados.
Tomar la lección cada vez que el niño lo solicita es contraproducente, ya que le impide conocer el grado de adquisición de conocimientos: es mejor tomarle la lección una única vez a estar tomándosela cuando aún no la tiene realmente aprendida.
Es importante conocer los errores que se están cometiendo por ambas partes (padres e hijos) a la hora de enfocar el estudio, dotarle de técnicas de estudio simples y eficaces y complementar todo el paquete terapéutico con un plan de refuerzo positivo para los logros que le motiven a progresar, primero de forma extrínseca, y cuando consiga la motivación necesaria, de forma intrínseca.
AYUDA TERAPÉUTICA EN LA TERCERA EDAD: PORQUE A VECES NUESTROS MAYORES SUFREN
La Psicología de la Tercera Edad tiene unas características muy particulares, que se tienen que adaptar a la personalidad y necesidades del paciente.
Es muy frecuente que las personas mayores estén obsesionadas por pequeños problemas que les atormentan.
No pueden salir de su bucle y desesperan a las personas que les rodean que les explican las cosas mil veces y la obsesión continúa.
Obsesiones y preocupaciones por cosas que a veces pueden ser tan pequeñas como dónde guardé el recibo del gas, les hace sufrir enormemente, y la paciencia no siempre llega, o la forma de afrontar estas situaciones tampoco son adecuadas.
Otro problema de las personas mayores es el sufrimiento físico que le producen los achaques físicos: perder la movilidad, estar dependiendo de pastillas, del azúcar, del colesterol, les hace sentirse personas en tiempo de descuento.
Se aferran a la vida, pero se sienten atrapados en el circulo de la enfermedad, que se convierte en el núcleo de sus vidas, siendo incapaces de hacer o pensar en algo diferente.
La soledad es otro de los grandes problemas. Necesitan hablar, sentirse acompañados y esto no siempre es fácil, en algunas ocasiones por falta de movilidad, en otros por no saber qué hacer, dónde ir o simplemente por haberse acomodado a estar en su soledad día tras día, semana tras semana.
Ven pasar los días sucesivamente, sin más. No tienen o no se les ocurre como ocupar el tiempo. Han tirado la toalla.
Tambien hay ancianos “demandantes”, buscan constantemente la atención de sus hijos de una forma exagerada, adoptando un “rol de enfermos” que en ocasiones no se corresponde con su situación física, pero de la que sacan la renta de la atención constante, a pesar del desgaste de los familiares.
Nuestros ancianos son sabios. Muchos están asustados, temen a la muerte, y hay que ayudarles a aceptar una situación que a todos nos llega, inexorablemente.
La terapia de la reminiscencia (haciéndoles recordar momentos placenteros de su vida), pequeños juegos de memoria, dejarles hablar todo lo que necesitan, hacerles sentirse escuchados y comprendidos, ayudarles a descentrarse de los dolores, es fundamental para ellos.
Si una persona joven sufre y va al psicólogo,¿por qué no aceptamos esta realidad para nuestros mayores?