La codependencia se caracteriza por la existencia de un vínculo patológico dependiente o interdependiente que mantiene un sujeto no adicto (sujeto codependiente) con otro sujeto que presenta una adicción (alcoholismo, drogadicción o ludopatía).
Leer másTRASTORNO DISOCIAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
El trastorno disocial en niños y adolescentes es un problema de gran importancia, por las repercusiones que puede tener en el futuro (conductas delictivas, fracaso escolar, adicciones, conductas de riesgo).
Leer másANTES DE CRITICAR AL ENTORNO DE TU PAREJA, PONTE EN SU PIEL
Es frecuente que las parejas tras la etapa de enamoramiento ciego en el que todo nos parece absolutamente maravilloso, uno de ellos empiece a expresar su crítica hacia alguien del entorno del otro.
Pueden ser los “amigotes” o las “amiguitas”, hermanos de la pareja o especialmente los padres.
Una crítica puntual sobre algo que nos ha sentado mal no tiene por qué ser perjudicial, en ocasiones nuestro entorno hace algo que no nos gusta y podemos expresarlo a nuestra pareja de una forma asertiva.
¿Y cómo sería una forma asertiva? hablando de lo que nos ha molestado desde el yo, de cómo nos hemos sentido ante determinada acción. No es necesario (ni adecuado) atribuir malas intenciones, sólo expresar nuestro disgusto.
Esta forma asertiva permite a nuestra pareja posicionarnos desde la comprensión y en ocasiones hablar con aquella persona que nos ha incomodado para aclarar su posición (a nuestro lado), o justificar la acción de la persona desde un punto de vista que no es dañarnos, que puede deberse a otras circunstancias.
Otras veces nos encontramos con personas del entorno de nuestra pareja que son explícitamente hostiles y nos hacen sentir mal, si tras hablarlo con nuestra pareja la situación no cambia, lo mejor es decidir no interactuar con la persona para proteger nuestro bienestar.
Un ejemplo sería (sí, el típico), la suegra que nos hace la vida imposible y constantemente nos infravalora, porque su hijo/a es perfecto y nosotros no estamos a la altura.
Puede ser que tras el intento de nuestra pareja de hacer entrar en razón a su progenitor/a no consiga absolutamente nada, por diferentes circunstancias.
Las más comunes en Consulta son una suegra viuda que teme perder el cariño de su hijo/a y presiona para ser el centro de la vida familiar, personas directamente amargadas a las que nada les parece bien, fallos en la comunicación que se ha ido forjando entre las dos partes en conflicto y que se van enconando con el tiempo.
Cuando no conseguimos, tras hablar con nuestra pareja que “pare los pies” a la persona que nos está atacando, tenemos que pararnos a pensar poniéndonos por un momento en los zapatos del otro.
Es una cuestión que hemos experimentado cien veces: nosotros podemos quejarnos de algo que han hecho nuestros padres, amigos, hermanos y nos desahogamos con nuestra pareja. Buscamos su apoyo, en realidad no queremos que eche leña al fuego.
Sin embargo, igual que nosotros podemos criticar a alguien de nuestro entorno, normalmente, si alguien (pareja, amigos, familiares) critican a a alguien de nuestra esfera personal, automáticamente nos ponemos a la defensiva.
Esto es matemático, y debemos tenerlo en cuenta a la hora de lanzar críticas al entorno de nuestra pareja. Se puede sentir dolido, avergonzado por el comportamiento de su familiar/amigo, impotente ante una situación que se repite o harto de nuestra incomprensión.
Presionar a nuestra pareja para que “pare los pies” a la persona que nos daña no siempre es lo adecuado. Enfrentar a miembros de una familia es un caldo de cultivo perfecto para entrar en un bucle de resentimientos.
No es de recibo el tan típico: “¿No te das cuenta que esa persona te manipula?”, “Me molesta la actitud de ese familiar porque te hace daño”.
Dejemos que cada uno lidie las batallas con su entorno. No es cierto que nos enfademos porque una persona hace daño a nuestra pareja, lo que realmente nos molesta es que nuestra pareja no tome una postura más tajante.
Y cerramos volviendo al principio: ¿Y si fuera alguien nuestro el que tuviera una actitud negativa? ¿Y si a pesar de todo no podemos dejar en la estacada a esa persona? ¿Y si conocemos las características de la persona de nuestro entorno pero sabemos que por motivos determinados no la podemos hacer cambiar?
Entonces nos veríamos impotentes, dañados, incomprendidos.
Pues toca reflexionar. Reducir al mínimo la interacción, mantener una actitud neutra y considerar que una persona puede estar haciéndonos daño por sus miedos, sus vivencias anteriores, sus circunstancias personales, nos puede hacer ver la situación como de empatía hacia nuestra pareja.
Es una excelente oportunidad para demostrar nuestra madurez y lo inquebrantable de nuestra unión. No es nuestra pareja la que nos lastima.
Entrar en la crítica es abrir la puerta al dolor y la brecha. Pon límites, pero no entres en la descalificación.
¿QUIERES CONTROLARLO TODO? PUEDES ACABAR CON ANSIEDAD
las personas controladoras pueden sufrir ataques de ansiedad
Muchas personas se generan ansiedad anticipando situaciones futuras y viendo la forma en que tendrán que enfocarlas. Nadie está preparado para algunas cosas, y cuando sucede nada de lo que pensábamos nos servirá para gran cosa. Las situaciones se basan en múltiples factores y no podemos saber cuáles estarán presentes. Vivir en el hoy y no en el mañana es una parte fundamental de la terapia contra la ansiedad
Leer másANTES DE INSULTAR... ENCIENDE EL CORAZÓN
¿Qué nos pasa? ¿Dónde quedan nuestros auténticos sentimientos cuando herimos a los seres que más queremos?
Demasiadas veces faltamos al respeto, hablamos mal, herimos a aquellos por los que daríamos la vida. No pensamos, el rencor, el dolor del momento nos ciega y dejamos de ver lo que significa la persona para centrarnos en hacer daño.
¿Cómo se puede insultar a tu pareja?, ¿Cómo se puede ridiculizar o denigrar al hijo adolescente? Lo hacemos, a menudo, demasiado a menudo.
Somos incapaces de replicar al jefe (ese señor que es importante para llenar nuestra nevera pero que jamás nos hizo temblar de emoción) y sin embargo, ante aquellas personas que hicieron que tan solo por existir se nos arrasaran los ojos de una emoción indescriptible, de un amor sin medida, sacamos lo peor de nosotros.
La próxima vez que vayas a insultar a alguien a quien amas, por favor, piénsalo: estás hiriendo lo más preciado de tu vida. Tal vez haya otras maneras de hacer sentir tu dolor que no pasen por hacer lo que juraste jamás hacer.
A veces nuestra pareja nos irrita, y gritamos nuestro enfado y nuestra impotencia, pero insultar es insultarnos a nosotros mismos: si piensas lo que le estás diciendo a tu pareja (habitualmente que es lo peor), significa simplemente que tu estás con lo peor, que te mereces lo peor. ¿es así? seguramente no.
Estás con quien amas, probablemente has construido una vida a su lado, y la vida son espinas y son rosas, pero no hace falta envenenar las espinas, tan sólo comprender que a veces hay dolor y otras alegrías, y que no siempre todo es perfecto o sale como quisiéramos (poco aprenderías de la vida, la verdad).
Lo mismo pasa con los hijos. Especialmente los adolescentes, a veces se les critica, se les llama inútiles, se les considera vagos, infantiles, irresponsables, mentirosos, sucios...pero son nuestros hijos, y no son nada de eso.
No les digas eso, por favor, nunca más antes de recordar la primera vez que estuvo entre tus brazos (sí, el inútil, vago, irresponsable, mentiroso, desordenado ese). Darías tu vida por él.
Empieza por darle tu comprensión. Bájate de tu pedestal de "adulto responsable que lo sabe todo" y empieza a ser padre, padre de verdad, el padre asustado porque estás igual de asustado ahora que cuando no sabías cómo poner un pañal (pero ahora las dudas se notan más).
Tienes la oportunidad de amar. Ahora. Sé valiente, sé frágil, pero nunca, jamás vuelvas a faltar al respeto a lo que amas. Grábate ese momento en que la emoción te hizo sentir que tu vida era para hacer feliz a otros. No dejes que la rutina, el cansancio, el tiempo mate ese sentimiento: el más puro, el más auténtico que has sentido.
Los tuyos, lo tuyo, se merecen una mirada al corazón
NO ES LO MISMO RECIPROCIDAD QUE EQUIDAD.
Hay personas que piensan que en las relaciones personales lo que dan es lo que TIENEN que recibir.
El hecho de no recibir lo mismo que han dado les genera una sensación de resentimiento y de rabia pensando que el otro no le ha devuelto exactamente lo que él le ha dado puede llevar a baja autoestima.
Esto se produce también con frecuencia en personas pasivo-agresivas: dan mucho esperando el reconocimiento, ser consideradas buenas personas/amigas, etc. sin tener en consideración que la persona que da lo tiene que hacer por iniciativa propia, sin esperar contraprestaciones.
“Yo te doy, tu me das” sustenta una vida de comparaciones, listas de agravios, enfados por el que no estuvo tan a la altura como la persona lo estuvo en determinadas ocasiones.
Estas personas jamás son plenamente felices al no tener la iniciativa de hacer las cosas como un sentimiento, sin esperar contraprestación o el mismo trato.
Cuando algún paciente se queja amargamente de alguna persona “que no ha estado a la altura” por no comportarse igual que él/ella en un momento similar del pasado, siempre les hago una comparación:
“Imagina que tu eres un naranjo espléndido, lleno de frutos, y tu amigo es un limonero pequeño y con pocos limones. Tú le das 50 naranjas de las 500 que tienes, él te da 1 limón de los 3 que tiene”. ¿Quién ha sido más generoso?
Por otra parte si yo soy un naranjo y doy naranjas, no puedo exigir a un limonero que me de naranjas, porque es imposible. Esto nos hace visualizar mejor las diferencias individuales de las personas.
Las hay de llamar mucho, de estar muy pendientes, de ofrecerse a todo, de estar las primeras y otras personas no tienen ese perfil porque son más independientes, porque no son de contacto tan intenso por tiempo, por su propia forma de ser, por multitud de circunstancias.
¿Quien es mejor, quien es peor? Preferís la persona siempre pendiente de preguntar, interesarse, estar y que luego toma nota y se siente resentida si no recibe exactamente la misma cantidad y calidad de trato o la persona que no está tan pendiente pero que cuando lo hace es por interés real y no por quedar bien?
Aceptar a las personas como son, con sus virtudes y sus defectos, nos hace descubrir que el pobre limonero que nos da casi todo lo que tiene, y si no da más es porque no hay, da un fruto delicioso, tal vez el naranjo pueda ir repartiendo sus frutos y sean algo insípidos.
En las relaciones personales dar no es trueque, es un acto de cariño que tiene que salir del corazón y no del famoso “bien queda”.
Las personas con una buena autoestima y un estilo asertivo de comunicación no están pendientes de las devoluciones de las muestras de afecto. Se sienten libres de dar lo que tienen cuando les parece oportuno, dejando que la otra persona, si no está conforme se aleje.
Por otra parte hay personas que en determinados momentos necesitan silencio, soledad, para superar determinadas situaciones delicadas de sus vidas. Ser conscientes de sus necesidades y respetarlas, en vez de abrumarlas ofreciendo lo que no han pedido ni necesitan es un acto de mayor generosidad.
Un buen amigo es aquel que si le llamas diciendo que tienes un cadáver en el maletero, te pregunta si tienes pala de cavar o la lleva él. A veces tan sólo esto es suficiente.
La amistad, las relaciones personales, no se pueden basar en una tabla de excel con el debe y el haber de lo dado y recibido.
“Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio.”
EMPIEZA EL AÑO CON INTROSPECCIÓN
Lo primero y como no podía ser de otra forma, desearos un Año lo más feliz que sea posible.
Y ahora vamos con los propósitos de todos los años. Este año, por favor, antes de lanzaros a las listas de todo lo que vais a cambiar, intentad parad cinco minutos para leer esto y reflexionar. Luego ya, seguid con vuestras listas.
Es típico lo de “Año Nuevo, Vida Nueva” y marcarse una serie de objetivos para cambiar aquellas cosas que no nos gustan de nuestra vida para el año siguiente. El espíritu de superación es maravilloso. La falta de realismo: un desastre.
Normalmente nos planteamos los objetivos en un plano físico y externo: bajar peso, dejar de fumar, dejar de beber, hacer más deporte, tener una rutina de higiene facial…. (por una parte son objetivos lógicos para cuidar nuestra salud y en muchos casos por deseabilidad social).
Los objetivos tienen que ser pocos, realistas, alcanzables y basados en nuestra satisfacción interior.
Y aquí queda la introspección. No nos sirven esos objetivos sin un análisis de nosotros mismos. “Voy a ir al gimnasio todos los días de la semana” puede ser un objetivo inalcanzable si te conoces y sabes que eres perezoso y tienes horarios extensos.
Tal vez pensar: “ir al gimnasio o caminar o hacer alguna tabla en casa puede mejorar mi condición física y permitirme no cansarme al andar o plantearme deportes de mayor exigencia”: bien, existe un análisis de la realidad personal
“Me conozco y sé que pago la matrícula y voy tres días para no volver”, supone un reconocimiento de la raíz del problema, de dónde tiene que actuar la persona.
“Como tengo tendencia a no terminar lo que empiezo, tal vez debería empezar por una rutina en el parque o caminando y cuando haya cumplido un tiempo, me planteo apuntarme al gimnasio”.
Perfecto: existe una forma adecuada de afrontar el problema de la falta de constancia: objetivos que deben subirse como una escalera para lograr objetivos más altos. De esta manera se previene la “crónica de una muerte anunciada”, el fracaso por tener expectativas demasiado altas.
He puesto el ejemplo del gimnasio, porque es un clásico, pero existen multitud de facetas en las que “decimos” que las cosas van a cambiar y no cambian. El motivo.: nuevamente falta de introspección.
Si no nos conocemos, si no sabemos nuestros puntos fuertes y débiles, si no somos capaces de reconocer que algunas cosas que nos van mal es por nuestra actitud ante las personas, las cosas, el trabajo, las relaciones, ¿cómo vamos a cambiarlas si pensamos que somos víctimas de la situación?
Luchar por los objetivos es importante. Pero que sean objetivos alcanzables y que dependan de nosotros, hagamos una atribución interna de nuestras conductas (locus de control interno), que el chachachá ya se ha hartado de ser siempre el culpable de nuestros errores.
Seamos ambiciosos en lo personal. Luchemos por arañar a la vida tiempo para ser felices. Simplifiquemos las cosas, las tareas, los compromisos para priorizarnos. Eso ayuda bastante a no sentirse constantemente bajo presión.
Tal vez el mayor objetivo del Año 2025 sea intentar concedernos tiempo para ser más conscientes de lo que queremos, de cómo nos comportamos, del esfuerzo que ponemos en las cosas.
No miréis arriba de la montaña: poned el foco en el siguiente paso, en lo que la vista alcanza a ver. Y si, de forma muy importante: de vez en cuando mirad para atrás para sentiros orgullosos de vuestros logros. Eso os dará fuerzas para avanzar en vuestros propósitos, que se construyen cada día.
Os deseo que este Año podáis regalaros atardeceres, tazas de café mirando al horizonte, momentos de auténtica paz interior, y una mayor capacidad de autocrítica constructiva.
PÁNICO: QUÉ ES, QUE SE SIENTE, COMO TRATARLO
Los ataques de pánico suelen comenzar con señales del cuerpo que nos alertan y nos dirigen hacia la pérdida de control. Hay una serie de técnicas y tratamientos específicos para afrontar los ataques de pánico.
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Las adicciones pueden empezar desde que el niño es un bebe
Afortunadamente para muchas cosas cada día nos concienciamos más de las necesidades de los niños durante sus diferentes etapas evolutivas.
Los estudios nos enseñan que es bueno que los bebés estén sin calcetines, que no se van a resfriar y que a través de los pies también establecen relaciones espaciales con el mundo.
Sabemos más sobre alimentación responsable y crianza respetuosa.
Nos preocupan las tendencias en psicología infantil y evitamos darles azúcar como si fuera veneno. Hasta aquí todo va bien, perfecto.
El gran problema, el SUPER PROBLEMA es que no puede coexistir todo esto cuando los padres ponen delante de las narices del niño una pantallita de móvil para que coma, para que se distraiga, para que no de la tabarra….
¿Crianza respetuosa? No veo yo mucho respeto hacia un niño cuando por comodidad se le está creando una adicción. Sí, una ADICCIÓN y de las peores que pueden existir, ya que si privamos al niño de los estímulos y acceso a las diferentes formas de explorar el mundo, su entorno, las relaciones sociales por una maquinita, le anulamos y fomentamos un niño que no es un niño, es un ser humano bajito con la cabeza metida en una pantallita.
Los perjuicios que puede causar en nuestro hijo una adicción al móvil son demoledoras. Dado que el móvil es algo de fácil acceso, es como el “chupete” para los más creciditos. Aprenden a AISLARSE DEL ENTORNO, de no atender a los estímulos y pierden el interés por todo aquello que no sea la pantallita.
Los niños con adicción al móvil tienen problemas con el control de impulsos, son demandantes (del móvil, claro), suelen tener dificultades en las relaciones con otros niños y presentan altas tasas de fracaso escolar.
Estamos ante una nueva “era” dolorosa en la que vienen los niños a consulta con el diagnóstico de sus papás de que el niño creen que “es autista”. Así, sin anestesia, ya tienen claro el problema.
El autismo es un problema complejo con unas características complejas, pero que tu niño sea antisocial, esté enviciado con una maquinita y sólo piense en ella no es una condición médica, es el resultado de una falta de estimulación.
Hemos ganado mucho en el conocimiento de lo que necesitan los niños, y muchos de ellos se verán beneficiados, pero desgraciadamente, tampoco la balanza se inclina hacia esos niños afortunados por una crianza en la que los padres se involucran.
Son demasiados los niños que demasiado pequeños ya tienen móvil (todos lo tienen, pues nada, si todos se tiran por un puente, que el niño se tire).
Educar y acompañar a nuestros hijos en la etapa de su crecimiento supone exactamente eso: AYUDARLES A CRECER como personas. Fomentarles la curiosidad, la imaginación, proporcionarles tiempo de calidad.
Recordemos nuestra propia infancia. Los más afortunados tenían las primeras playstation, pero no era ese el núcleo de los juegos. Los niños tenían garajes, coches, cocinitas, muñecos de acción, bebés, plastilina, pelotas, juegos de mesa, combas de saltar, libros de cuentos o simplemente una caja de cartón de embalaje que se convertía en un coche de carreras, un camión de bomberos, una casa….
Si vas a tener un niño, lo primero enhorabuena porque va a empezar la época más bonita de tu vida. Pero, por favor: si no le das azúcar, tampoco le des un móvil. Un poquito de coherencia.
Los niños son para prestarles atención. No son un ficus benjamina.
Si necesitas ayuda para reconducir la situación, para darte pautas para estimular al niño o formas de jugar apropiadas para su edad, nos encantará aconsejarte.
TRATANDO LA ANSIEDAD. EL MAYOR PROBLEMA PSICOLÓGICO ACTUAL
Nos imponen metas desde niños, una detrás de otras, hasta el punto que nuestra vida se dirige a “conseguir” sin disfrutar lo logrado. Aprender a disfrutar del ahora sin la presión constante de la proxima meta es un buen principio para no caer en la Ansiedad
Leer más"KUFUNGISISA": EL CANSANCIO MENTAL POR SOBREPENSAR
sobrepensar las cosas produce problemas somáticos, de ansiedd y depresión
Sobrepensar supone un desgaste emocional importante y una pérdida de capacidad de disfrutar de las cosas del día a día. Existen técnicas específicas como el Grounding que ayudan a paliar este problema.
Leer másALEXITIMIA: LA TERRIBLE INCAPACIDAD DE SENTIR EMOCIONES
La Alexitimia puede ser descrita como un “analfabetismo emocional”. La persona que lo padece no es capaz de describir o identificar sus propias emociones o las de los otros.
Es como si existiera una desconexión entre el mundo de las emociones y su identificación. No es que no sientan, es que no saben lo que sienten y eso les hace alejarse de esa parte tan importante de si mismos: no comprenden las emociones luego las ignoran.
Algunas personas con Alexitimia presentan también Paratimia, que supone una incongruencia afectiva: la expresión de las emociones no se corresponde con la emoción adecuada (reírse en momentos de tristeza, mostrar indiferencia ante situaciones felices).
La presencia de paratimia puede llevar a situaciones embarazosas en las relaciones interpersonales, al igual que la presencia de alexitimia supone un sufrimiento para las personas allegadas que no consiguen comprender la “falta de sensibilidad” que parecen mostrar.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS CON ALEXITIMIA
Dificultad para identificar y describir las emociones.
Arrebatos repentinos de emociones como la rabia, la frustración o el miedo.
Incapacidad para relacionar los acontecimientos con las emociones: pueden relatar con todo lujo de detalles una discusión con su pareja pero ser incapaces de describir lo que han sentido
Son personas que no suelen “soñar”, “ilusionarse”, proyectar hacia el futuro
Forma de pensar orientada a la realidad, a los hechos. No suelen ser personas reflexivas porque no comprenden sus procesos emocionales, no los distinguen ni los identifican.
¿EXISTE CORRELACIÓN ENTRE LA ALEXITIMA Y ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS?
Las personas con alexitima tienen frecuentemente trastornos psicosomáticos (el cuerpo es el que expresa las emociones), y son propensos a sufrir ansiedad y adicciones.
Correlación con otros trastornos psicológicos
La persona con alexitimia manifiesta con mayor frecuencia alteraciones psicosomáticas y es más propensa a sufrir adicciones o ansiedad.
También es frecuente encontrar alexitimia asociada a Trastornos del Comportamiento Alimentario (TCA), Depresión y Trastorno del Estrés Postraumático (TEPT).
En el caso de la persona que ha sufrido un TEPT hay que establecer la diferencia entre el embotamiento afectivo, que es como un colapso emocional que no le permite sentir emociones, a la alexitimia en que existen esas emociones pero no son reconocidas por el que las siente.
Igualmente las personas con Síndrome de Asperger son más propensas a sufrir Alexitima (volviendo a diferenciarlo de la falta de empatía, en este caso hablamos de no identificar emociones, que en el caso de la falta de empatía es no comprender las emociones ajenas).
CAUSAS PROBLABLES DE LA ALEXITIMA
Las causas de la alexitimia se pueden encontrar en la relación con las personas de referencia (figuras de apego) durante el período infantil, del que depende gran parte del desarrollo psicoafectivo de cada persona.
En estos casos, la alexitimia es el resultado de una relación afectiva poco adecuada que impide al niño reconocer y expresar sus emociones, como por ejemplo:
Núcleo familiar en el que no se expresan las emociones y sentimientos
Separación de los padres en los que éstos enmascaran sus sentimientos
Episodios traumáticos.
Carencias afectivas.
DIFERENTES ORIGENES DE LA ALEXITIMIA
La alexitimia puede ser primaria, como rasgo de personalidad, con un origen genético o biológico, o secundaria como consecuencia de sucesos traumáticos, problemas de reconocimiento emocional por patrones familiares disfuncionales o trastornos psicológicos.
La alexitimia se relaciona con alteraciones en la estructura y función de varias áreas del cerebro involucradas en el procesamiento emocional y la comunicación. Algunas de estas estructuras cerebrales son:
Lóbulo frontal: es el área responsable de la planificación, la toma de decisiones o la regulación emocional, entre otras funciones.
Amígdala: esta estructura está implicada en la percepción y la expresión de las emociones.
Giro temporal superior: es responsable de la comprensión del lenguaje verbal y no verbal y está involucrada en la percepción y la expresión de las emociones.
Córtex del cíngulo anterior: Es una estructura cerebral que está involucrada en la regulación emocional.
LA ALEXITIMIA DIGITAL
La tecnología digital, con el abuso de redes sociales y la creciente y preocupante adicción al “scrolling” (pasar con el dedo bajando por el contenido en las redes de forma casi compulsiva), tiene consecuencias en nuestro mundo emocional.
Cuando dejamos de realizar una introspección sobre lo que sentimos, cómo nos sentimos, lo que deseamos y nos centramos en algo externo que está en absoluta desconexión con nuestro mundo emocional.
Pasar de un video a otro en cualquier red social (como Tik-Tok), puede hacernos llegar a perder la conciencia de lo que sentimos, de dejar de reconocer nuestro mundo emocional, como si se hubiera perdido la interiorización quedándonos como seres que sólo vivimos para lo exterior.
¿TIENE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO LA ALEXITIMIA?
Por supuesto existe la posibilidad (no siendo por causa biológica) de abordar la alexitima.
Sería como “clases particulares de emociones”, empezando desde los niveles más básicos avanzando hacia la capacidad de reflexión, introspección e identificación de las emociones.
Un alexitímico que aprende a reconocer lo que siente, dará una respuesta adecuada y congruente y se sentirá más comprendido, pudiendo ir poco a poco quitándose esa coraza que se imponen al sentirse distintos por no saber sentir.
"NO PUDE" - "NO PUEDO": EL ÉXITO O FRACASO EN UNA TERAPIA
Muchos de los problemas por los que las personas deciden acudir a terapia se derivan de su incapacidad para superar un problema (esto es humano y no representa ningún síntoma de debilidad).
En alguno de los problemas por los que los pacientes deciden seguir una terapia psicológica derivan de su incapacidad para dejar de pensar en problemas que les obsesionan (como podría ser ante una ruptura de pareja), la imposibilidad de intentar relacionarse con las personas (fóbicos sociales).
En otros casos la imposibilidad de realizar pequeñas tareas o dar un paseo (en los casos de depresión) o dejar de pensar en los síntomas físicos que acompañan a la ansiedad.
Podríamos seguir enumerando muchos problemas en los que se les dan pautas al paciente para modificar sus pensamientos o sus conductas para iniciar su mejoría, pero se sienten bloqueados o incapaces de seguir las instrucciones.
Hay pacientes a los que se les recomienda una pauta en concreto para la semana y cuando vuelven dicen: “no pude”. Esos pacientes van a salir adelante. El “no pude” es un “lo intenté”, y el que lo intenta lo consigue.
Aquí está nuestro trabajo de fragmentar la tarea en tramos más pequeños (tan pequeños como sea necesario), para que ese paciente que quiere y no puede, vaya logrando esos pequeños avances, se sienta orgulloso de ellos.
Y los tramos cada vez puedan ser más grandes, porque comenzar a cambiar el “no pude” por el “me ha costado pero lo he conseguido o casi lo he conseguido”, es síntoma de que el tratamiento va a funcionar, que la persona se ha involucrado activamente en su mejoría.
Es el paciente el que supera el problema. El terapeuta le guía, los fármacos son a veces necesarios para establecer una línea base para comenzar el trabajo, pero exclusivamente la persona es la artífice de su mejoría.
El paciente “no puedo” es el que no lo ha intentado, lo ha pensado “tengo que…pero me siento incapaz”, no hace el intento, tira la toalla y continúa una semana en el mismo plano mental y conductual. Se desesperan, piensan que no tienen solución y en algunos casos tiran la toalla.
Este grupo de pacientes es el de los 15 años con antidepresivos, el de “he ido a 7 psicólogos y no me ha servido para nada”, “lo mío no tiene remedio”.
En estos casos, y como lógicamente hay que intentar establecer una alianza terapéutica con el paciente, alentarle, motivarle, cambiar los caminos para conseguir que se movilice, puede llevar unas sesiones.
En mi caso concreto el límite lo establezco en 4. Buscando caminos y vericuetos, formas diferentes, motivación, dándole razones, indicando los beneficios de un pequeño esfuerzo, todo lo que sea necesario. Con un máximo de 4 sesiones.
El paciente que en 4 sesiones no ha avanzado en absoluto, no es un paciente para terapia. Quiere unos polvos mágicos como los de Campanilla, y eso en terapia no existe.
Piensa que el psicólogo es malo (y para algunos lo seremos, faltaría más), pero está responsabilizando de su falta de colaboración en su mejoría a factores que son externos: todo pasa por el esfuerzo personal.
La actitud, la confianza, el compromiso personal y el esfuerzo son básicos para salir de la situación que nos está arruinando la vida.
Realmente la primera sesión debería dedicarse a escuchar al paciente y darle unas pequeñas pinceladas de cambios que debe realizar: suaves, sin ser excesivas o supongan un sobreesfuerzo.
La terapia debe ir in crescendo, según la propia persona va siendo consciente del origen de su problema, y va viendo que sus pequeños cambios van obteniendo resultados.
El otro día un paciente de alta me dijo: “he salido de esto no por la medicación, no por ti, ha sido por mi esfuerzo” y pensé: “A este le ponía yo en el cuadro de honor de la consulta”. Esta persona había comprendido perfectamente el concepto.
El paciente es el artífice de su cambio con el dolor que a veces supone el proceso, con los esfuerzos, con la lucha contra el propio bloqueo.
Si vas a comenzar una terapia, recuerda que tú serás el que vas a salir triunfador con tu esfuerzo. Tendrás a tu lado al psicólogo, orientándote, corrigiendo, ayudando, comprendiendo tus dificultades y ante todo, alegrándose de tu mejoría.
Pero por favor: no me digas “no puedo”, dime “no pude” y te prometo buscar otra forma de avanzar.
LA IMPORTANCIA DE LOS LÍMITES EN LA RELACIÓN
En una relación de pareja se busca un equilibrio en que las dos partes se sientan satisfechas y seguras dentro del marco de convivencia en el que viven.
Al principio de la relación es completamente normal no establecer límites claros en lo que estamos dispuestos a consentir más allá de los temas más habituales, como la fidelidad o la posibilidad de formar una pareja abierta.
Según avanza la relación o la convivencia, nos damos cuenta que hay multitud de temas en los que necesitamos establecer unas “red lines” que no se deberían traspasar, porque nos hacen sentir incómodos o frustrados.
Sin embargo, a veces no dejamos esas líneas rojas bien definidas, de forma que en el momento de ponerlas ya es tarde y causa problemas dentro de la relación: ¿por qué lo que antes al otro le parecía bien ahora es motivo de una bronca?
No se trata de crear un manual de obligado cumplimiento sobre todos los aspectos de la vida en común.
Simplemente hay multitud de factores que afectan tanto al día a día (obligaciones, cooperación), como la libertad que se concede al otro, el tiempo compartido, si se quieren tener hijos o no, las relaciones con la familia “política” o los amigos del otro.
Establecer de antemano unas aspiraciones en la vida es necesario para evitar la divergencia.
Pero esas “líneas rojas” son extremadamente necesarias para evitar problemas serios de convivencia o incluso la alienación y pérdida de identidad de una de las partes, que se ve cada vez más pequeña y débil dentro de la relación.
Si para una persona es fundamental tener hijos, y la otra no los desea, es el momento de desearse buena suerte y seguir cada uno su camino. Ese amor de hoy, en la persona que ha tenido que renunciar a sus sueños se puede convertir en resentimiento.
Otras situaciones que aparecen y no estaban contempladas, pueden ser objeto de una conversación y un claro aviso “por aquí no paso” explicando por qué nos hace sentir mal esa situación
Obviamente si nuestra pareja nos pone como línea roja “nunca puedes tomarte una caña con los amigos”, no estamos hablando de establecer límites, estamos hablando de imposiciones que no deberían ser aceptadas a priori, porque nadie es dueño de nadie.
Si el caso es: “irte de cañas todos los viernes y jamás hacer planes conmigo para ese día, sin excepciones”, puede requerir un límite en el sentido de que la pareja también necesita su tiempo y sus prioridades.
Anteponer nuestro bienestar siempre no es la mejor forma de validar a la persona que queremos.
Por lo tanto, el establecer límites en la relación supone proteger nuestro bienestar e informar a la otra persona de las situaciones que pueden llegar a herirnos, o en algunos casos, suponer el fin de la relación sin sorpresas.
Una relación en la que sepamos qué podemos dar, qué podemos recibir y de qué líneas no podemos pasar, hace una convivencia respetuosa.
Las líneas rojas serán diferentes en cada pareja, pero en serio, es mejor hablarlo, exponerlas. A veces cuando se quieren establecer ya no es posible, o una de las personas vive dentro de una relación en la que se siente resentida o insegura mientras que la otra parte ni siquiera sabe que está haciendo daño.
CORDILLERA "ANSIEDAD", TE SEPARA DEL VALLE "FELICIDAD"
Puedes subir la Cordillera de la Ansiedad con un ayuda de tu psicólogo, tu “sherpa”
La vida tiene situaciones en las que la ansiedad nos supera. Encarar las diferentes situaciones ansiógenas, solos (los resilientes) o con ayuda terapéutica, garantiza poder llegar a alcanzar la tranquilidad y dejar atrás el dolor y desgaste emocional que produce la ansiedad.
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Una respiración adecuada ayuda a reducir la hiperventilación en crisis de pánico y ansiedad
Diferentes técnicas de respiración para aplicar a pacientes con trastornos de ansiedad.
Las técnicas de respiración y relajación ayudan a las personas a bajar su estado de hiperactivación e hiperventilación
Leer másTABLA DE APRENDIZAJE EVOLUTIVO MONTESSORI
La educación Montessori busca fomentar las habilidades del niño según su etapa evolutiva, haciéndoles partícipes de su propio crecimiento.
Es una educación que busca la independencia y la mejora de la autoestima del niño, que explora, crea, investiga y va adquiriendo habilidades acorde a su edad.
A continuación os proponemos la tabla Montessori de Aprendizaje según la edad.
Ya no hay excusa para convertirnos en los “siervos” de nuestros hijos. Ni ellos lo necesitan ni nosotros tampoco.
Ya no sólo es cuestión de que ayuden en la medida de sus posibilidades, es de ayudarles en su progreso hacia su visión del mundo en el que ellos se sienten capaces de hacer cosas. Cualquier momento es bueno para empezar, pero sin duda, esta semana es la mejor del año.
Tareas en las que podemos enseñar al niño a colaborar:
¿QUIERES SABER CÓMO ES UNA TERAPIA PARA LA ANSIEDAD?
La terapia psicológica para la ansiedad tiene que ser como un traje a medida para cada paciente, trabajando los factores que le han llevado a esta situación y trabajando para modificar los pensamientos y conductas que le están generando el trastorno.
Leer másSEPTIEMBRE: COMENCEMOS EL CURSO DE BIENESTAR EMOCIONAL
Septiembre es la vuelta al cole, a iniciar proyectos, a hacerse listas de cosas por mejorar o por hacer. En cierta manera empezamos el año en Septiembre.
Los días de descanso nos permiten hacer un poco de examen de conciencia y “reconectar” con nuestro interior.
El tiempo del dolce far niente nos enfrenta a aquellas situaciones de nuestra vida que vamos arrastrando como pedruscos en una mochila emocional y en la que el ritmo del año, la rutina, parece que nos hacen posponer enfrentarnos a aquello que no va del todo bien en nuestras vidas.
Personas insatisfechas con su vida, que sienten que les falta algo, o que lo que tienen no les llena. ¿Buscamos cómo solucionarlo? ¿Rebuscamos un poco en nuestras ilusiones y nuestras metas? ¿Intentamos modificar aquello que llevamos por la vida como un mal menor?
Personas con estrés permanente o problemas de ansiedad. Las férulas de descarga porque chirrian los dientes, las visitas al fisio (con todo mi respeto a los fisios), no solucionarán el problema de las conductas y pensamientos que nos llevan a esta situación.
Con suerte nos quitan la contractura por estar en tensión permanente, pero eso es un parche, no una solución.
Personas que se sienten pequeñas, inferiores, débiles, que piensan que sólo agradando a los demás van a ser aceptadas. ¿Qué tal un trabajo de mejora de autoestima? ¿Cómo sería eso de sentir que me quieren por quien soy y no por lo que doy?
Personas insatisfechas, presas de la envidia, con rencor. En serio, vivir así es cansado y desagradable. Se puede buscar el referente interno, la satisfacción personal, la seguridad en uno mismo, la forma de no ser tan susceptible, otros modos de relación que no conviertan al otro en rival sino en aliado.
Parejas enfrentadas por la rutina, que se pasan más tiempo echándose en cara lo que el otro ha dejado de hacer que buscando soluciones prácticas para volver a la casilla de inicio, a sentir aquello que les hizo desear y apostar por una vida en común.
Padres que se quejan de la conducta de sus hijos, pequeños adictos a los juegos de móvil. Hay formas para tratar esto, hay otra forma de vivir, o simplemente: hay que vivir.
El móvil no es el centro de la familia es un artilugio que nos hace la vida más fácil y que puede servir de distracción pero no sustituir a las fuentes de ocio.
Personas con problemas de soledad, dificultades en la esfera sexual que probablemente son más sencillas de solucionar que todas las vueltas que se le dan a la cabeza, traumas no resueltos, problemas de comunicación, necesidad de estar dentro de una relación sí o sí (lo de buena o mala ya es harina de otro costal).
Chavales con problemas en los estudios que no se planifican, que “ya si eso” se les apunta a clases particulares, cuando tal vez la solución no venga de fuera, esté dentro de chico, el esfuerzo que pone, lo que nos cuenta, lo que le escuchamos.
Podríamos seguir y seguir con todas aquellas piedras que cada uno lleva en su mochila personal, y que siempre se posponen, nunca hay tiempo o tal vez es falta de esperanza en una vida mejor.
Puede ser que este no sea el año de apuntarte al gimnasio que no vas a ir, que empieces la colección para hacer un Rolls Royce por piezas, o creo que ya estamos con un esqueleto humano. Tal vez ese recomenzar no sea el más necesario y el prioritario.
Concédete un cambio. Haz caso a aquello que pensaste en los momentos de descanso, en esos pocos momentos en los que te dedicaste un mínimo de tiempo.
Todo momento es bueno para iniciar el cambio. Lo importante es precisamente emprender el camino y visualizar con esperanza el objetivo.
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TRATAMIENTO DE LOS VÉRTIGOS PSICÓGENOS POR ANSIEDAD
Los vértigos psicógenos son sensaciones de inestabilidad por causa de la ansiedad. El paciente los eleva a la categoría de vértigos magnificando la sensación y duración haciendo que se convierta en un problema importante para la persona.
El Tratamiento de la elección en la Terapia Cognitivo Conductual, que puede estar acompañada por medicación
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